Primera Hora
Las mentes criminales podrían ser tan creativas como la de cualquier guionista a la hora de planificar esquemas para timar a la gente, en muchas ocasiones, a través de ofertas que podrían ser difíciles de resistir.
Y es que el “pescaíto” llega de diversas formas que van desde un mensaje de texto, un email o llamadas telefónicas hasta atractivas ofertas en las que se promete duplicar una inversión inicial de dinero en un esquema piramidal.
“Esto de los pescaítos es algo de todos los días. Por eso, le insisto a la gente que lo que les parezca demasiado bonito no lo acepten porque hay gente que se dedica a esto a nivel de que son empresas criminales. Esto funciona como cualquier otro negocio y por eso le estamos dando bien duro”, dijo el agente Víctor Pérez, de la Unidad de Fraude del CIC de Mayagüez, región donde se han desarticulado varias gangas que cometían este tipo de delito.
Por otra parte, según Roberto Ferreira, agente de la Unidad de Fraude en el CIC de San Juan, el registro obligatorio de teléfonos prepagados podría prevenir o ayudar a esclarecer algunos fraudes, en especial los que se llevan a cabo mediante llamadas telefónicas o mensajes de texto en los que se le pide dinero a la víctima para poder reclamar un supuesto premio que no existe o como recompensa de un alegado secuestro.
De hecho, a petición de la Policía de Puerto Rico, el gobernador Luis Fortuño firmó una ley a finales del 2012, que entró en vigor el pasado 30 de abril, para que se creara el registro de celulares. La operación estaría adscrita a la Junta Reglamentadora de las Telecomunicaciones, sin embargo, el plan no se puede llevar a cabo sin un reglamento que determine cómo se aplicaría el registro y las sanciones que conllevaría incumplir con la ley. Por lo pronto, y a modo de alerta para que le eche un ojo al pillo, le presentamos algunos de los timos más frecuentes. Así que ¡agúzate!
Clonar tarjetas
Éste es uno de los fraudes más frecuentes en el último año y consiste en aprovechar el descuido del cliente –al momento en que efectúa un pago– para copiar a través de una máquina llamada skimmer la información de las tarjetas de crédito que utilizan las personas, por lo general, en restaurantes y gasolineras. Tras copiar la información, los delincuentes hacen un clon de la tarjeta de crédito y despilfarran la cuenta de la víctima. En marzo pasado se desarticuló una ganga que se dedicaba a cometer este tipo de fraude en unos 32 establecimientos del área metropolitana.
El billete premiado
Con el viejo truco de vender un supuesto billete premiado han cogido a muchos ancianos de bobos. Generalmente, los malhechores convencen a la víctima expresándole que son extranjeros, por lo que no pueden cambiar el billete. Le dicen que el premio es de $150,000, pero que se lo venden por un precio más bajo y que podría fluctuar entre los $5,000 y $20,000. Por este esquema se sentenció a cárcel en Mayagüez a Nancy Luiggi Rodríguez, conocida como “la Llorona”, quien se apropió de cerca de $100,000 de seis ancianos de la región oeste. También se le adjudicaron otros casos en el sur.
Premios telefónicos
A todos nos gustaría ganar un viaje a Disney o a Las Vegas, un carro o una estadía en un lujoso hotel. Pero, ojo, que son muchas las personas que reciben la grandiosa noticia de haber ganado un premio como éste a través de llamadas telefónicas que realmente lo que buscan es embaucar a las personas. Usualmente, el fraude se lleva a cabo cuando la persona que le notifica “la gran noticia” le solicita dinero para cubrir unos supuestos gastos de arbitrio o de envío por el supuesto obsequio que nunca llegará a sus manos. Otros también solicitan información confidencial con la que podrían robar su identidad.
Timo electrónico
Las estafas a través de Internet también son comunes y básicamente están enfocadas en obtener información confidencial de cuentas bancarias a través del término conocido como “phishing”, donde se duplica la página web de X banco de tal manera que el usuario jura que está en la página oficial de la institución. Usualmente, la persona accede a la página falsa e introduce información personal, luego de recibir un email en el que le ofrecen algún préstamo o tarjeta de crédito con un interés bien atractivo. Tras completar la supuesta solicitud de la oferta, el criminal realiza robos de sus cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
Supuesto secuestro
Son muchos los que han recibido una llamada al celular en el que le avisan el secuestro de un familiar al que prometen liberar a cambio de que no cuelgue el teléfono, no avise a la Policía y provea una suma de dinero que debe depositar a través de vías como Western Union. De hecho, se están utilizando niños y adolescentes como carnadas pues recientemente en Mayagüez un desconocido interceptó a un menor en el cine y se hizo pasar como amigo de sus padres para sacarle información básica como dirección y teléfono. Luego, llamó a los progenitores y les dijo que tenía el niño secuestrado. Los convenció diciéndoles cómo estaba vestido el menor, con quién andaba y el lugar donde se encontraba.
Fraude en construcción
Una de las técnicas que durante años se ha utilizado para timar a los ciudadanos es a través de los alegados contratistas que ofrecen sus servicios a bajo costo, pero con la condición de recibir antes un depósito del pago total del proyecto. Sin embargo, nunca construyen nada y se van a juyir con el dinero en mano. De hecho, un caso recordado en la Isla sobre esta modalidad es el de la empresa “Ventanas, puertas y algo más”, cuyos clientes jamás recibieron el producto que pagaron, por lo que parte de ellos entablaron una demanda de clase contra su dueño, Carlos Rivera Muñiz.