El BlackBerry solía ser tan popular y adictivo que fue apodado el "Crackberry". Ahora es una historia que sirve de lección.
BlackBerry comenzó a perder participación de mercado cuando los iPhone y los Android entraron en escena. La empresa se aferró con demasiada fuerza y durante demasiado tiempo al dispositivo con teclado amado por millones. Para cuando la compañía lanzó su propio teléfono con pantalla táctil, ya era demasiado tarde.
El presidente ejecutivo recién instalado, John Chen, está tratando de orquestar un cambio de tendencia y la empresa incluso registró una pequeña ganancia en el primer trimestre, a medida que trata de cambiar desde los teléfonos al software.
Independientemente de que tenga o no éxito, una cosa es segura: ese teclado debe entrar al Museo Smithsonian.
RadioShack
“Los años 80 llamaron, dicen que quieren su tienda de vuelta”. La frase de remate del anuncio del Super Bowl del minorista de electrónica fue un golpe demasiado directo al reconocer su irrelevancia.
Es cierto que, hace una década o dos, RadioShack se parecía mucho a Starbucks: había uno en cada esquina y los compradores siempre tenían una buena razón para zambullirse en ella. Pero esos días no van a volver en la era del envío gratuito por la noche.
La empresa está cerrando cientos de tiendas, y las acciones se están negociando muy por debajo de 1 dólar. La bancarrota parece una posibilidad real.
Sears y Kmart
Sears nunca se recuperó de su desastrosa fusión de 2005 con Kmart. Ambos eran pioneros: Sears inventó las ventas por catálogo en el siglo XIX, mientras que Kmart fue uno de los primeros grandes almacenes de descuento.
Pero ahora la empresa está quemando efectivo y las ventas han disminuido durante cada uno de los últimos seis años. Un presagio particularmente sombrío: Sears recientemente anunció planes para cerrar su tienda insignia en Chicago.
J C. Penney
La cadena de grandes almacenes de un siglo de edad ha estado nadando en tinta roja durante los últimos años.
En 2011, un exejecutivo de Apple, Ron Johnson, trató de redireccionar el barco, pero su estrategia confundió y enojó a los pocos clientes restantes que tenía JC Penney. Fue despedido tras solo 17 meses.
Así que el minorista ha reanudado su enfoque de recortar/arrasar hacia la salvación, al anunciar en enero que cerrará 33 tiendas y recortará 2,000 puestos de trabajo.
Barnes & Noble
Los libros impresos en papel están convirtiéndose rápidamente en una rareza, por lo que la mejor oportunidad de Barnes & Noble de mantenerse relevante es su lector Nook, el cual está teniendo un pobre desempeño en comparación con el Kindle de Amazon.
Los ingresos totales de la empresa durante la crítica temporada navideña en 2013 cayeron 10%, mientras que las ventas de dispositivos y accesorios Nook cayeron más de 50% respecto al año anterior.
Incluso el fundador Leonard Riggio parece estar dispuesto a cerrar el libro; en el último año, se ha deshecho de un tercio de sus acciones en la empresa.
Toys R Us
Incluso antes de que Internet comenzara a cobrar su cuota sobre el gigante de los juguetes, ya estaba perdiendo terreno frente a competidores como Wal-Mart.
Ha sido afectado con una reputación de tiendas sucias, estantes con poca mercancía y personal mal capacitado durante años.
Las ventas durante la temporada navideña de nueve semanas del año pasado cayeron 5%, lo cual es un gran golpe para una tienda que hace la mitad de sus ventas anuales en el cuarto trimestre.