9 de julio de 2019
SinComillas
La situación financiera de los consumidores ha mejorado, a pesar de la crisis económica y el huracán María (septiembre de 2017). La deuda de consumo como proporción del ingreso personal –una medida de la situación financiera de los consumidores– disminuyó en año fiscal 2018 a 31.4% comparado con el 33.0% del año fiscal anterior. Es el nivel más bajo desde 1983. La cifra llegó a estar en 50% durante 1988 y 1989.
La deuda de las familias (no incluye deuda hipotecaria) registró en el año fiscal 2018 un descenso de 0.1%, el tercero consecutivo, y se situó en $21,276.5 millones, según el Informe Económico al Gobernador que publica la Junta de Planificación. Es la deuda más baja desde 2005.
La mayor deuda de los consumidores es con las compañías de venta condicional, que representa el 28.6% de la deuda total. Esta deuda fue de $6,081.2 millones, y disminuyó 2.9% en el año fiscal 2018, $180.9 millones menos.
La segunda mayor deuda es con los bancos. La deuda en préstamos en bancos comerciales aumentó 1.1%, mientras que la deuda en préstamos personales pequeños creció 2.2%.
La deuda de los consumidores aumenta en cooperativas locales (0.3%), que con $15.0 millones más, crece hasta $4,768.7 millones, y en cooperativas federales (13.1%). También aumenta la deuda en la Asociación de Empleados del ELA (2.1%).
Sin embargo, se reduce la deuda en fondos públicos de pensiones (-12.5%) y 6.9% en compañías de seguros de vida.
Hay que destacar el crecimiento de la deuda de los préstamos estudiantiles, que en el año fiscal 2018 se elevó un 8.9%, lo que supone un incremento de $42.6 millones, hasta $521.1 millones.
Los datos de deuda de los consumidores no incluyen la deuda hipotecaria, que según la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras fue de $20,867 millones en el 2018.