26 de julio de 2018
BBC
Y los primeros grandes perdedores directos en el conflicto comercial entre Estados Unidos y China son los grandes operadores de embarcaciones de contenedores que transportan esos bienes ahora sujetos a nuevos aranceles.
Ese proteccionismo comercial se ha traducido en una reducción de importaciones y exportaciones y la industria del transporte marítimo sufre por esa disminución de volúmenes.
Y a nadie le va peor que A.P. Moeller-Maersk, la compañía de barcos cargueros más grande del mundo, con base en Copenhague, Dinamarca.
Según la agencia financiera Bloomberg, Maersk ya ha perdido casi un tercio de su valor en el mercado este año, a medida que los inversionistas pierden confianza ante las medidas proteccionistas de Washington y las represalias de otros gobiernos, principalmente de Pekín.