Ciudad de México. El titular de la Organización Internacional del Café (OIC) criticó una decisión de un juez estadounidense de exigir que Starbucks y otros minoristas coloquen una advertencia de cáncer en el café que venden en California, y expresó preocupación por la posibilidad de que el etiquetado preventivo se expanda.
"Sentimos fuertemente que esto es injustificado", dijo José Sette, director de la OIC en una entrevista acerca del fallo preliminar del juez del tribunal superior de Los Ángeles Elihu Berle.
El dictamen del 28 de marzo indica que Starbucks y otras empresas no lograron demostrar que no haya riesgos significativos en la exposición a la acrilamida, un químico cancerígeno producido en el proceso de tostado del café.
Starbucks, la cadena de cafeterías más grande del mundo y que es uno de los acusados del caso, no respondió inmediatamente al pedido de comentarios.
Una decisión final sobre el caso podría demorar varias semanas, mientras avanzan otras fases del juicio.
Sette, quien habló al margen de una conferencia de la OIC realizada la semana pasada en Ciudad de México, señaló que la industria cafetera estaba preocupada por la posibilidad de que otros mercados sigan el precedente sentado por California, el estado más poblado de Estados Unidos.
"Es una preocupación, pero las papas fritas tienen mucha más acrilamida que el café", dijo Sette. "¿Las personas van a dejar de consumir papas fritas y café por esta advertencia? No lo creo, pero obviamente no nos gusta", agregó.
La denuncia en California fue presentada en 2010 por el Comité para la Educación e Investigación sobre Toxinas y en ella se piden multas de hasta US$2.500 por persona para cada exposición al químico desde el 2002 en comercios de las firmas acusadas en California, donde viven 40 millones de personas.