29 de febrero de 2012
Americaeconomia.com
México D.F. La Suprema Corte de México falló este lunes en favor del regulador de las telecomunicaciones del país Cofetel, al decidir que sus resoluciones no pueden ser revisadas administrativamente por la Secretaría de Comunicaciones, cerrando una puerta a las protestas de empresas de telecomunicaciones del país.
En una votación, los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidieron por mayoría que "la secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no es competente para revisar administrativamente las resoluciones de la Comisión Federal de Telecomunicaciones".
La decisión es un espaldarazo para la Cofetel en medio de las constantes disputas entre las empresas de telecomunicaciones de México en torno a temas como las tarifas de interconexión, lo que cobran entre sí para terminar llamadas en otras redes.
Según la legislación mexicana, las empresas deben acordar entre ellas el monto de las tarifas de interconexión, un punto de negociación difícil en un mercado liderado por las empresas de Carlos Slim. En caso de no ponerse de acuerdo, la Cofetel puede decidir las mismas.
En mayo del año pasado, la Suprema Corte dio un primer respaldo a la Cofetel al determinar que las tarifas determinadas por el regulador no podían ser suspendidas mientras las empresas resolvían sus disputas ante los tribunales.
La decisión de este lunes impide además a las empresas recurrir ante la SCT, el superior jerárquico de la Cofetel, para cuestionar sus decisiones.
El presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, dijo en su cuenta de Twitter que "siguiendo mejores prácticas internacionales, SCJN mantiene su apuesta por un órgano regulador fuerte, especializado y eficaz".
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha dicho que México está rezagado frente a otros países del grupo en términos de telecomunicaciones por deficiencias en áreas como regulación y competencia.
En un reporte reciente, dijo que la falta de competencia en el sector causó una pérdida en términos de bienestar para los mexicanos de US$129,200 millones entre el 2005 y el 2009, o el equivalente a un 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB) anual.