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Los precios de los alimentos cayeron en el mes de mayo un 4%, su nivel más bajo desde septiembre de 2011, gracias sobre todo a las perspectivas favorables de la oferta, informó este jueves la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice mundial de los precios de los alimentos de la FAO bajó un 4% en mayo con respeto al mes anterior y se estableció en una media de 204 puntos, 9 puntos menos que en abril.
Se trata de una reducción del 14% con respecto al máximo histórico que alcanzó este índice en febrero de 2011.
"Las cotizaciones internacionales de la mayoría de productos que componen el índice cayeron en las últimas semanas por las perspectivas sobre la oferta en general favorables, en un contexto de incertidumbre económica creciente y de encarecimiento del dólar en Estados Unidos", indicó la FAO.
Las bajas fueron especialmente importantes en los precios de los productos lácteos (-12%), en el azúcar (-9%) y los aceites (-6,8%), mientras que el freno de los precios es más suave en el caso de los cereales y la carne (-1% en ambos casos).
Los precios de los lácteos están bajando desde principios de año como consecuencia de la "reconstitución de la oferta en los principales mercados de exportación", dijo la institución, y en mayo alcanzaron su nivel más bajo desde octubre de 2009.
El queso y la mantequilla fueron los lácteos que más bajaron, seguidos por la leche desnatada en polvo, mientras que la leche entera en polvo subió por una contracción de la oferta en Europa.
El precio del azúcar disminuyó por tercera vez consecutiva, una evolución que la FAO explica por los cantidades más importantes disponibles en India, la Unión Europea y en Tailandia y por la entrada próximamente en el mercado de "nuevas disponibilidades provenientes de Brasil".
El mercado del azúcar también estuvo bajo presión por la baja del precio del petróleo y la apreciación del dólar, dijo la FAO.
En el sector de los aceites, los de soja y de palma son los que bajan más.
En el caso del aceite de soja la bajada se explica por un aumento de las superficies de cultivo en Estados Unidos mientras que el retroceso del precio del aceite de palma es consecuencia de la reanudación temporal de la producción y de la bajada del petróleo.
Entre los cereales, el trigo es el que más baja por las mejores condiciones climatológicas, igual que el maíz, cuyo precio se beneficia de las expectativas de una cosecha récord en Estados Unidos.
Por su parte el precio del arroz aumentó ligeramente como consecuencia de la mayor demanda previa al ramadán.
En el sector de la carne bajó el precio del cerdo pero aumentó el de las aves de corral mientras que la carne bovina y ovina siguen estables.