18 de junio de 2020
Decenas de tiendas han reabierto sus puertas tras el cierre forzoso por la pandemia del COVID-19, pero todavía hay algunas que no han indicado cuándo lo harán. En este último grupo figura la cadena The Children’s Place, que pese a que ha reanudado operaciones en algunas ciudades estadounidenses aún mantiene la mayoría de sus establecimientos cerrados, incluyendo los de Puerto Rico.
La empresa, que al cierre del primer trimestre del año fiscal 2020 —que finalizó el 2 de mayo—, tenía 920 tiendas en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, así como ocho franquicias internacionales que operan 266 puntos de venta en 19 países, informó que planifica cerrar 200 tiendas este año y otras 100 en el 2021.
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Jane Elfers, presidenta y principal oficial ejecutiva (CEO por sus siglas en inglés) de The Children’s Place, indicó en declaraciones escritas que la empresa aspira a que las tiendas físicas en los centros comerciales representen menos del 25% de los ingresos totales de la cadena para el año fiscal 2022. Al cierre del año fiscal 2019, las ventas por internet representaron el 31% de los ingresos de la corporación.
The Children’s Place, especializada en ropa y accesorios para los pequeños, no ha anunciado todavía cuáles serán las tiendas que van a cerrar, pero Elfers señaló que aquellas cuyos contratos estén por expirar o hayan vencido son candidatas a ello. Desde el 2013, la empresa ha cerrado 275 tiendas.
En Puerto Rico, la cadena opera seis tiendas: Plaza Las Américas, Reville Town Center en Bayamón, Trujillo Alto, Las Catalinas Mall en Caguas, Plaza del Norte en Hatillo y Premium Outlets en Barceloneta. Empleados entrevistados, que prefirieron no ser identificados, dijeron que la compañía no les ha notificado cuándo reabrirá sus puertas. Tampoco le ha informado a los centros comerciales.
Hasta principios del presente mes, la cadena había reabierto apenas un 7% de sus establecimientos en EE.UU. y Canadá, pero Elfers señaló que confía en que la mayoría de ellos estén en operaciones para el 1ro de julio.
El año pasado la cadena adquirió los derechos de la marca Gymboree, su principal competidor, que se acogió a la quiebra y tenía 800 tiendas. Adquirió además los derechos de la marca Crazy 8.
