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  Por el libro
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28 de abril de 2020

El Vocero

Las actividades asociadas a la celebración del Día de las Madres —como ir a los centros comerciales para la compra de regalos, visitar restaurantes o realizar reuniones familiares— no se podrán hacer este año, lo cual significará un hueco mayor para las finanzas de los negocios en medio de la paralización económica por el coronavirus (Covid-19).

Con la mayor parte del comercio cerrado desde hace más de 40 días y decenas de miles de personas desempleadas, el gasto para la ocasión será más cauteloso y sin expectativas de mejoría para el domingo 10 de mayo.

La apuesta para los que puedan adquirir regalos estará en obsequios más sencillos y de menor costo, anticipan los entrevistados.

“Las Madres esta vez no tendrán un efecto estacional significativo. Es muy difícil la venta porque la incertidumbre es bien grande en cuanto al ingreso y de aquí a mayo, no va a haber un cambio significativo en las personas que están desempleadas”, explicó el economista Santos Negrón.

Dijo que es un momento difícil para el comercio porque “hay dos picos grandes en las ventas en Puerto Rico: el Día de las Madres y Navidad”, y su efecto esta vez no se sentirá.

“Aunque veo que se ha modificado la oferta y el fenómeno de compras por internet aumentará, hay una actitud de desconfianza de las promesas del gobierno local, pero también del gobierno federal, por lo que hay una actitud de cautela en el gasto. El volumen de compras será mucho menor. Las ventas de Madres, definitivamente no van a tener el nivel de años anteriores”, apuntó Negrón.

Competencia dispareja

Sobre las ventas para la temporada, Jorge Arguelles, presidente de Centro Unido de Detallistas (CUD), hizo hincapié en que ha habido una competencia desleal al permitirle operar a las grandes cadenas a diferencia del pequeño y mediano comerciante, lo que posiblemente se acentuará en las ventas del Día de las Madres.

“Hay una competencia desleal de las megatiendas porque venden productos de primera necesidad, pero también venden ropa y otros artículos. Sin embargo, yo no le puedo decir a mis socios que abran sus tiendas de zapatos y ropa. Estos establecimientos pequeños podrían abrir con los controles de seguridad”, destacó.