El Nuevo Herald
Florida es uno de los seis estados que no ha prohibido el envío de mensajes de texto mientras se está al timón, pero patronos locales hacen esfuerzos para lograr que sus empleados rompan con el peligroso hábito.
Han iniciado campañas, puesto en vigor nuevas y estrictas regulaciones y, en el caso de AutoNation, con sede en Fort Lauderdale, distribuido magnetos con un interesante mensaje: “TXTRIP”. La mayor compañía vendedora de autos en el país también pide ahora a los empleados que compran carros en una concesionaria de la compañía con su descuento de empleados, que accedan a no enviar mensajes de texto mientras conducen.
“Eso es algo que yo no hago”, dijo Adam López, de 31 años, que conduce un Ford Fusion Hybrid del 2010 que compró en una agencia Maroone.
López sabe que su jefe, el ejecutivo principal de Autonation Mike Jackson, ha cabildeado a favor de una ley estatal que prohiba el envío de mensajes de texto mientras se maneja. Las legislaciones propuestas no han prosperado, o han sido derrotadas por la Legislatura estatal de la Florida.
Office Depot, la compañía de Boca Raton vendedora de materiales de oficina, ha tenido desde el 2009 sus propias reglas contra el envío de textos mientras se maneja. No se supone que los empleados “escriban textos, envíen o lean correos electrónicos mientras su vehículo está en movimiento”, según las reglas.
Eso se aplica tanto a los teléfonos celulares propiedad de la compañía como a los personales donde el empleado podría recibir una llamada de negocios, dijo Kathy Schroeder, directora de manejo de riesgos globales de Office Depot.
Pero los empleadores locales como AutoNation y Office Depot dicen estar preocupados por algo más que el uso de los carros o equipos que son propiedad de la compañía.
“Queremos realizar esto haya una ley o no. El sentido común dice que enviar textos o leer mensajes mientras se conduce es peligroso”, dijo Schroeder.
Sandford Hodes, vicepresidente principal de seguridad de Ryder System, con sede en Miami, dijo que la transportista prohibió inicialmente el envío de textos, pero permitió el uso de celulares de manos libres a los conductores de vehículos de la compañía. En el 2010, la compañía decidió que las investigaciones de seguridad pedían una política más estricta: no enviar textos ni hablar por un celular mientras se opera un vehículo de la compañía.
“Si su celular suena mientras está conduciendo, déjelo sonar”, dijo Hodes. “Busque un lugar a un costado de la carretera donde estacionar, y después devuelva la llamada”.
Los conductores están bajo el “sistema de honor” para no usar sus celulares. Ryder realiza una campaña dos veces al año con carteles y otros medios de comunicación con los empleados para recordarles la política a sus trabajadores.
Ryder, que tiene 5,000 empleados que manejan vahículos de la compañía, también ha instalado cámaras en unos 100 vehículos para controlar la seguridiad general, dijo Hodes, y se propone ampliar esa tecnología.
Se está desarrollando otra tecnología para disuadir a la gente de enviar textos mientras manejan.
AutoNation y su concesionaria local, Maroone, se han asociado con el ex entrenador de football Howard Schnellenberger para promover una aplicación telefónica gratuita, FreeSafeText.com, que trabaja con teléfonos inteligentes (smartphone s) de tecnología Android. La aplicación pone al smartphone en modo silencioso tan pronto como el vehículo alcanza las 10 millas por hora. El teléfono responde automáticamente a los mensajes que entran con un texto que dice: “Recibí su mensaje, pero ahora estoy manejando”.
El Departamento de Seguridad en las Carreteras y Vehículos de Motor de la Florida dice que el año pasado se produjeron 25,156 choques en los que estaba involucrados conductores distraídos, y que 180 de ellos atribuibles al envío de textos.
La campaña de los patronos cuenta con un abumador apoyo de los conductores, muestran los estudios, a pesar de varios intentos fallidos del estado por ilegalizarla.