Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share
 / Foto por: DiarioTijuana

15 de abril de 2015

BBC

Una discusión que en Reino Unido fue noticia al conocerse el lunes que las autoridades británicas habían impuesto una multa al banco HSBC por negarse a conceder un préstamo para comprar vivienda a una pareja con más de 40 años de edad, argumentando que los prestamistas ya estarían retirados sin haberla terminado de pagar.

La controversia se ha extendido aún más en ese país, donde por los efectos de la crisis financiera, muchos han dejado para más tarde el proyecto de tener casa propia.

Al mismo tiempo, el plazo para pagar las hipotecas se ha extendido, en algunos casos, hasta 30 años, por lo que es previsible que superen la vida laboral de cualquier comprador de más de 40 años de edad.

Y varios informes de la prensa local señalan que los bancos han endurecido sus requisitos para prestar para comprar vivienda a personas que hayan superado esa barrera de edad.

Sin embargo, y aunque algunas de estas condiciones se aplican en muchos otros países, incluyendo algunos en América Latina, la recomendación de algunos expertos es no perder la esperanza.

Situación personal

La concesión de hipotecas, por supuesto, está regulada por distintas leyes y normas en distintos países, que además pueden enfrentar distintas condiciones de mercado, por lo que es difícil generalizar.

No obstante, en varios países existe regulación antidiscriminación que podría hacer ilegal que un banco niegue una hipoteca a un cliente basándose exclusivamente en su edad.

Las reglas en algunos países prohíben discriminar en la concesión de hipotecas por efecto de la edad.

Y además, insisten expertos, las condiciones que hacen recomendable adquirir una hipoteca a cualquier edad dependen mucho de situaciones personales.

"No hay una edad límite para solicitar hipotecas. Es una pregunta que me hacen muy a menudo", le dice a BBC Mundo William Mann, vicepresidente de Atlantic Mortgage, una firma hipotecaria de Estados Unidos.

El experto agrega que en Estados Unidos y en otros países es ilegal negársela a alguien basándose exclusivamente en la edad del aspirante al préstamo.

Mann cree que en ese país no se está dando el fenómeno de personas mayores de 40 años enfrentando sistemáticamente negativas a sus solicitudes de crédito para vivienda.

Independiente de las normativas legales, el experto tampoco le recomienda a nadie que se abstenga de pedir estos créditos por considerarse demasiado viejos.

"Todo depende de los objetivos que se tengan", le asegura a BBC Mundo.

Prueba de pensión

"Hay personas de edad que me dicen: lo que necesito es reducir el pago mensual por vivienda al punto más bajo posible, no importa cuánto demore en pagarse la deuda. Quiero quedarme en la casa por el resto de mi vida, y cuando muera, mis deudos se quedarán con ella y terminarán de pagarla", agrega Mann.

Por supuesto, si se dispone de los fondos y no se quiere dejar obligaciones a otras personas de la familia, puede ser también más recomendable pedir hipotecas por periodos más cortos, por ejemplo de 15 años en vez de los 30 años que se consiguen en el mercado.

Por efecto de la crisis, muchos han dejado para una edad más avanzada la compra de casa.

Tampoco es necesariamente más complejo o dispendioso el proceso de obtener hipotecas en Estados Unidos para personas de edad avanzada, aunque puede ser distinto.

Por ejemplo, asegura Mann, una persona cercana al retiro puede tener que presentar comprobantes de sus derechos pensionales en vez de certificaciones laborales.

"Los pagos de pensiones y de seguridad social generalmente son de por vida, por lo que algunos bancos podrían considerarlo un ingreso muy estable", puntualiza.

Lo que importa es el ingreso

La conclusión es que muchos bancos van a buscar una prueba de la capacidad de pago del prestamista, sin importar necesariamente la procedencia o la clase de esos ingresos.

Muchos bancos aceptan los ingresos pensionales para conceder una hipoteca.

En Estados Unidos, la norma es que se deben presentar comprobantes de un historial de dos años de ingreso en el pasado y que sea probable que se mantenga por al menos tres años en el futuro, señala Mann.

Y si bien eso varía según el país, en términos generales, las tendencias de todas las sociedades, en donde la gente trabaja hasta edades más avanzadas, hacen que sea razonable esperar que cada vez más haya personas en la edad madura que busquen tener acceso a productos hipotecarios.

Siempre y cuando tengan cómo probar que tendrán los medios para seguir pagando el préstamo en sus años de retiro, la ley y las opiniones de expertos parecen estar de su lado.