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El Nuevo Día

NUEVA YORK — La última votación de accionistas de Wal-Mart para su junta directiva mostró una inconformidad sin precedentes contra altos ejecutivos y miembros de la junta, entre ellos el director general Mike Duke, tras las acusaciones de sobornos en México.

Todas las personas nombradas por la compañía fueron confirmadas en sus cargos. Pero el incremento en los votos opuestos a importantes líderes deja entrever cómo el caso de sobornos podría ser motivo de distracción en la cadena de almacenes minoristas más grande del mundo en momentos en que intenta continuar su impulso de crecimiento en Estados Unidos y el extranjero.

La votación se llevó a cabo después de que el periódico The New York Times publicó un artículo en abril que decía que Wal-Mart presuntamente no le avisó a las autoridades que había hallado evidencia de que funcionarios de la empresa autorizaron millones de dólares en sobornos en México con el fin de agilizar la obtención de permisos de construcción y otros favores.

Después de las acusaciones se ha reportado que las autoridades federales en Estados Unidos y México investigan a Wal-Mart por posibles violaciones a la ley. Los inversionistas han demandado a altos ejecutivos. Y grupos de accionistas, entre ellos los fondos de pensión pública más grandes del país, pidieron la destitución de varios miembros de la junta directiva.

De acuerdo con resultados dados a conocer el lunes por Wal-Mart, el 13% de las  3,400 millones de acciones votaron en contra de la reelección de Duke a la junta directiva de la compañía.

Casi el 13% se opusieron al presidente Robson Walton, hijo del fundador Sam Walton, y el 15.6% estuvieron en contra del ex director general Lee Scott. Poco más del 13% de las acciones votaron contra Christopher Williams, presidente y director general de The Williams Capital Group, que funge como presidente del comité de auditoría de Wal-Mart.

La empresa anunció que estos cuatro ejecutivos, junto con otros 11 que también ocupan altos puestos, fueron reelegidos a la junta directiva en la reunión de accionistas el viernes en Fayetteville, Arkansas. Una nueva candidata, Marissa Mayer, vicepresidenta de mapas y servicios de ubicación para Google Inc., también fue elegida.

Los descendientes del fundador de Wal-Mart son propietarios de aproximadamente el 50% de las acciones de la empresa, por lo que los accionistas molestos tenían pocas posibilidades de lograr expulsar a los miembros de la junta directiva.

Pero las cifras, en especial cuando se excluyen los votos de la familia Walton y de otras personas dentro de la compañía, muestran una pérdida de confianza.

"Esta es una oposición sin precedentes contra el principal liderazgo de la compañía", dijo Michael Garland, que representa la Oficina del Interventor de la Ciudad de Nueva York, la cual supervisa los fondos de pensión pública de Nueva York. "La junta tiene la carga de actuar para restaurar el liderazgo de los inversionistas".