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  Por el libro
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17 de enero de 2020

El Vocero

YAUCO — La preocupación de los comerciantes afectados por los sismos recientes en Yauco no se limita a los daños físicos de las estructuras de sus tiendas, sino también a las herramientas que tendrían disponibles para recuperarse y al impacto que esto puede ocasionar en sus empleados.

El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Manuel Laboy, admitió que los pequeños y medianos comerciantes del área suroeste y de la zona montañosa son los más afectados con los incesantes movimientos telúricos.

“Ahora mismo hay una preocupación particularmente con lo que son restaurantes, servicios y el área de ventas al detal”, expresó el funcionario.

Laboy indicó que desde la semana pasada están midiendo cuál podría ser el impacto económico que tienen los movimientos telúricos sobre esa región. “Hemos estado haciendo alianzas con asociaciones del sector privado e instituciones sin fines de lucro para que nos ayuden a recopilar la data y saber el estado de situación de comercios, empresas e industrias, específicamente en el área suroeste y la zona montañosa”, sostuvo.

Agregó que le preocupan las cancelaciones en la actividad turística ante el temor que existe por los sismos. “Estamos recopilando muchos datos para entonces poder ya pronto implementar una serie de programas y ayudas económicas como fondos del Departamento del Trabajo federal que nosotros manejamos”, afirmó Laboy, quien participó ayer de un recorrido por varios comercios del casco urbano de Yauco.

Señaló, no obstante, que el gobierno central carece aún de un listado de los comercios del área suroeste que sufrieron daños o que quedaron inoperantes por los sismos, ni de cuántas personas podrían ser despedidas. “Tenemos tres centros de apoyo para los trabajadores desplazados. Tenemos uno en Lajas, uno en San Germán y uno aquí en Yauco. Tenemos que esperar que ciertas personas queden despedidas, aunque en algunos casos de manera temporera o permanente, y queremos ayudarlos en esas circunstancias”, precisó.

“Yo me paso llorando”

Durante el recorrido, el funcionario visitó las instalaciones de la floristería Novias y Flores Gloribel, el negocio Gordys Pizza, el salón de actividades Chateau Bistro y el supermercado Econo.

Gloria Nazario Silva, quien opera desde hace más de 40 años la floristería, dijo a EL VOCERO que aún no ha podido entrar a su negocio —ubicado en un edificio histórico— para contabilizar las pérdidas. “Tuvimos muchos daños de materiales e inventarios. Todas las paredes están agrietadas y si no estuviera ahí metida bregando con flores porque a mí me encantan. Yo me paso llorando porque no es fácil”, expresó.

Mientras que Annie Burgos, propietaria de Gordys Pizza, comentó que la estructura del negocio tiene daños “bien serios”.

“Sentimos temor en un momento dado y empezamos a sacar las mesas para salir corriendo porque en ese momento ocurrió un temblor. Dentro del edificio es horrible lo que se siente”, manifestó.

La pizzería, la floristería y el salón de actividades —ubicados en la calle Pacheco— son rentados por los comerciantes en el mismo edifico histórico conocido como Casa César.

Por su parte Wil Ramos, dueño de Casa César, dijo que necesitaría incurrir en gastos onerosos para reparar el edificio histórico. “El edificio data de 1892, está inscrito en el registro histórico de Estados Unidos y en el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP). Le avisé a los empleados del ICP y me contestaron que venían a evaluar los daños y que se iban a tratar de canalizar ayudas federales para restablecer o arreglar completamente el edificio”, manifestó.

Un panorama de pérdidas similar es el que afronta Santos Ruiz, propietario de los supermercados Econo de Yauco, Guánica y Mayagüez. Señaló que el establecimiento de Guánica fue pérdida total y que el de Yauco no sufrió daños, pero sí hubo un incidente de robo en la noche del miércoles.

“Aquí (en Yauco) en estructura el daño que hubo fue en una pequeña de pared de ladrillo, que fue enfrente, pero no fue mucho. En lo demás no hubo daños y el almacén no tuvo daños porque está bien construido y es bien moderno”, expuso.

En cuanto a su supermercado en Guánica, el comerciante dijo que “allí hay un destrozo total. Las góndolas están unas encima de las otras, las góndolas del almacén colapsaron”.