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  Por el libro
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El Nuevo Dia

Pacientes de condiciones tan comunes como asma, diabetes, hipertensión y dolor de cabeza tendrán un nuevo impacto al bolsillo con aumentos sustanciales en medicamentos genéricos de uso frecuente.

Aunque estas alzas son parte de una tendencia que se ha visto en el mercado de estos productos durante los últimos dos años, tanto el gobierno como farmacias y droguerías anticipan aumentos mayores que minarían aún más la economía de los consumidores y  de esta industria.

Fioricet, Albuterol, Relafen, Wellbutrin y Prilosec son algunas de las medicinas que, en su modalidad genérica, han subido de precio y pronto encarecerán más. La Fioricet, por ejemplo, de 30 centavos que costaba una pastilla,  su precio ronda ahora en $1.25 y en unos días se espera que su costo sea mayor, explicó   Elda Sierra, expresidenta de la Asociación de Farmacias de la Comunidad.  

Ante esta situación, el gobierno comenzó a reunirse con algunos  sectores afectados buscando soluciones.

El pasado 9 de septiembre, el Secretario de Asuntos del Consumidor (DACO),  Nery Adames, incluyó una serie de medicamentos genéricos en una orden de congelación de precios.

“Es la primera vez que se incluyen medicamentos bioequivalentes y genéricos (en la orden de control de precios de productos medicinales)”, sostuvo Adames. 

Sin embargo, a los pocos días de ser firmada, el 30 de septiembre, Adames se vio obligado a suspender el alcance de la orden administrativa 2014-14 sobre los medicamentos genéricos.

“La agencia ha acogido una solicitud de moratoria de parte de miembros de la industria, condicionado a un compromiso de cooperación de parte de estos para auscultar mecanismos mediante los cuales se puedan cumplir los propósitos que surgen de la orden”, informa el documento.

Y es que, aunque todos coinciden en el impacto económico de los aumentos, especialmente para el consumidor, las razones  de esa tendencia aparentan ser diversas,  y parece ser difícil  llegar a soluciones que complazcan a  los sectores involucrados.

Buscando soluciones.  Representantes del sector farmacéutico comenzaron a reunirse en grupo con Adames en busca de alternativas. Pero, tras una consulta con la Oficina de Asuntos Monopolísticos, se acordó que las reuniones, que comenzaron en noviembre y continuarán en diciembre, se harían de forma individual con cada sector. Adames advirtió que la ley prohíbe la discusión grupal de precios.

“La meta principal es (ver) cómo aliviar el bolsillo del consumidor”, subrayó el funcionario.

Según explicó Sierra, es importante que el pueblo entienda, en primer lugar, que los precios no son fijados por las farmacias.

“Es un problema bien serio en el cual actualmente podemos hacer bien poco”, opinó.

Señaló que, contrario a los medicamentos de marca u originales, que son elaborados por una sola compañía farmacéutica, en el caso de las medicinas genéricas puede haber múltiples empresas manufacturándolas, lo que hace sumamente difícil el sentarse a negociar con estas.

“Lo que puede pasar es que, si se trata de controlar su precio, se cree una escasez ficticia, porque no van a llegar aquí (algunas medicinas). Puerto Rico es una gota de agua en este océano y si el gobierno se pone muy controlador las compañías podrían no vender sus medicamentos en la Isla”, dijo Serra.

Razones del alza

De acuerdo con la farmacéutica,  el alza en los medicamentos tiene varios factores. Uno de estos, dijo, es que la Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA) está imponiendo más regulaciones y permisos a compañías fuera de los Estados Unidos que manufacturan genéricos. Esto, advirtió, encarece  precios exponencialmente. 

Otra situación que aparenta haber disparado los costos  es la creación de  alianzas entre manufactureros.

 “Se están comprando unas a otras y, al ser básicamente una la compañía que fabrica el producto, casi se convierte como en la compañía que manufactura el (fármaco en su modalidad) original”, sostuvo.

Luis Vázquez, de la Droguería César Castillo, advirtió que nuevos estándares de calidad impuestos por la FDA también están provocando el cierre de compañías manufactureras foráneas.

“Esto ocasiona escasez del producto. Es un efecto dominó”, dijo,  aunque comentó que se espera que a finales del 2014 los precios de los genéricos comiencen a estabilizarse.

Efecto en el consumidor.  En medio de la situación económica que vive el País, el encarecimiento de  productos esenciales para  la salud  provoca que muchas personas no puedan costearse los medicamentos.

“Algunos no están comprando todos sus medicamentos o los  compran poco a poco”, dijo Sierra, quien advirtió, además, que la Reforma de Salud también ha sacado varios  medicamentos de su cubierta, lo que ha provocado que muchos hayan tenido que cambiar medicamentos con los que ya habían logrado controlar sus condiciones de salud.

“A nosotros mismos nos afecta el negocio esta situación porque, con estos aumentos, el presupuesto se sale de balance, además de que hay que esperar que el plan (médico) pague y como  no siempre incluyen estos aumentos hay que estar apelando las facturas”, agregó Sierra.

Según Julie Hurtado, dueña de la Farmacia Ana, en Las Piedras, es inverosímil que las alzas estén ocurriendo en  medicamentos genéricos que llevan 15 a 20 años en el mercado.

“Uno trata siempre de hacer el mejor ajuste para el paciente”, dijo Hurtado al comentar que hay personas recién operadas que no pueden adquirir sus medicinas pues su plan médico no cubre  las que  solía tomar.

Mayor impacto

De acuerdo con  Sylvia Arias, directora  ejecutiva de la Fundación Puertorriqueña Pro Salud Mental, esta situación no solo está ocurriendo en Puerto Rico.

“Hay una investigación federal en  Estados Unidos al respecto por dos compañías que fabrican medicamentos genéricos en Connecticut”, dijo Arias.

 Agregó  que las personas van a notar un alza en los deducibles de sus medicamentos y los beneficiarios de Medicare van a llegar más rápido a la cantidad máxima mensual que tienen para la cubierta de medicinas.

 “Los pacientes de salud mental también tienen condiciones físicas y eso puede tener un impacto en sus cubiertas”, advirtió.

Mientras, Elliot Pacheco, presidente de la Asociación de Farmacias de la Comunidad, advirtió que los esfuerzos  del DACO de implementar una congelación de precios en estos productos  amerita mayor estudio pues podría ser aún más perjudicial.

“Es una iniciativa buena, pero hay que ser cautelosos porque es más difícil (negociar precios) en el caso de los genéricos y no todas (las compañías manufactureras) le venden sus productos a Puerto Rico”, dijo.