AUSTIN - El Procurador General de Texas Greg Abbott y 15 procuradores generales estatales hoy presentaron una acción legal contra tres de las más grandes empresas editoriales del país y Apple Inc., por cometer actos de colusión al fijar los precios de venta de libros electrónicos. El caso antimonopolios de los Estados, que fue presentado en la corte federal en Austin, acusa a los demandados de infringir las leyes antimonopolios de los Estados y la Ley Federal Antimonopolios Sherman. El Procurador General de Texas emitió la siguiente declaración:
“Coludir para fijar precios infringe las leyes antimonopolios y aumenta los costos para los consumidores. En este caso, tres de las empresas editoriales más grandes del país colaboraron para tomar control de los precios al menudeo y aumentar los precios de los libros electrónicos. Los demandados se confabularon para utilizar el modelo de distribución por agencia y de ese modo eliminar la competencia del libre mercado y así permitir que las editoriales, y no el mercado, sean las que fijen el precio de los libros electrónicos".
La acción legal antimonopolios de los Estados es el resultado de una investigación de dos años, dirigida por la Procuraduría General de Texas y coordinada con las oficinas de la Procuraduría General de Connecticut y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tras denuncias de que los demandados conspiraron para aumentar los precios de libros electrónicos. Por años, los comerciantes vendieron libros electrónicos a través de un modelo tradicional de distribución al mayoreo, bajo el cual los comerciantes, y no las editoriales, fijan los precios de venta de los libros electrónicos. Sin embargo, la investigación reveló que Penguin, Simon & Schuster y Macmillan conspiraron con otras editoriales y con Apple para artificialmente aumentar los precios al imponer un modelo de distribución en el cual las editoriales son las que fijan los precios para los libros de mejor venta a 12.99 dólares y 14.99 dólares.
Cuando Apple se preparó para entrar al mercado de libros electrónicos, las editoriales y Apple decidieron adoptar un modelo de distribución de agencia como mecanismo que les permitiera fijar los precios. Para hacer cumplir su plan de fijar precios, las editoriales y Apple usaron términos de contratación que obligaban a todos los comerciantes de libros electrónicos a vender sus productos al mismo precio. Debido a que las editoriales acordaron utilizar los mismos precios, la competencia en precios al menudeo fue eliminada. Según la acción legal de los Estados, el acuerdo para fijar precios ha hecho que los consumidores de libros electrónicos paguen más de 100 millones de dólares en sobrecargos.
La acción antimonopolios de los Estados busca obtener una orden de restricción judicial para revertir los efectos del comportamiento anti competitivo de los demandados al igual que pagos por daños para aquellos consumidores que pagaron precios artificialmente inflados por libros electrónicos.
Los Estados lograron un acuerdo en principio con Harper Collins y Hachette para proporcionar indemnización considerable a consumidores al igual que una orden de restricción judicial.
Los otros estados que se unieron a Texas en esta acción legal son Alaska, Arizona, Colorado, Connecticut, Illinois, Iowa, Maryland, Missouri, Ohio, Pennsylvania, Puerto Rico, South Dakota, Tennessee, Vermont y West Virginia.
Las empresas demandadas nombradas en la acción legal de los Estados:
• Penguin Group (USA) Inc.
• Simon & Schuster Inc.
• Macmillan Holdings LLC
• Apple Inc.