Primera Hora
Cuando la Policía dio por esclarecido el asesinato de su hijo, pese a que los maleantes se encontraban prófugos de la justicia, Wanda Ortiz Rivera no se dio por vencida.
Se valió de Internet como herramienta principal de su investigación, contactó organizaciones que se dedican a dar con el paradero de fugitivos en los Estados Unidos, pidió ayuda de la Oficina de los Alguaciles Federales y se refugió en su fe en Dios.
Algunas veces pensó que la tildaban de “loca”.
Tres meses y medio de intensa investigación pasaron hasta que una simple búsqueda en Internet la alertó de que uno de los acusados de matar a su hijo, Gabriel Eduardo Rivera Ortiz, el 14 de octubre del 2012 en el estacionamiento del garaje Texaco de la avenida Los Veterano de Guayama, había sido apresado por la Policía de Lancaster, en Pensilvania.
Jerry O. Rodríguez Sánchez, de 22 años y quien era vecino del barrio Palmas de Arroyo, fue atrapado por conducir una guagua Mercury Mountaineer, color rojo, con una tablilla robada. Y según denunció la mujer, la Policía no supo de que uno de los dos acusados por la muerte de su retoño estaba en manos de las autoridades policiacas estadounidenses hasta que ella misma llamó a las autoridades para notificarles.
“Les dije que lo tenía en Lancaster y, entonces, ahí comienzan a extraditar”, comentó la mujer, quien se indignó al conocer que la Policía se acreditó el arresto del fugitivo.
Ortiz Rivera denunció que el caso de su hijo quedó paralizado cuando el pasado 18 de diciembre, la fiscal Loraine Acevedo radicó cargos en ausencia contra Rodríguez Sánchez y Gamalier Rivera Rodríguez.
Denunció que el modo de operar de la Uniformada fue que “una vez someten el caso, ellos tratan arrestar a la persona. Si les llega información que abandonaron el país, hasta ahí llegan”.
Y es que Ortiz Rivera dijo que los agentes que investigaron el asesinato de su hijo no refirieron el caso a la División de Extradiciones. “Lo tuve que hacer todo yo”, lamentó.
“Eso está pasando en Puerto Rico todos los días. Las personas caminando por ahí y la Policía no tiene recursos para encontrarlos (a los fugitivos)”, agregó.
Ortiz Rivera solo tuvo que poner el nombre del acusado de ultimar a su hijo en un sitio de búsqueda en internet, para que le emitieran una alerta de que había sido arrestado. Específicamente, el arresto del fugitivo ocurrió el pasado 28 de enero.
El comunicado oficial de la Policía de Lancaster advertía que Rodríguez Sánchez era requerido por la Policía de Puerto Rico. La mujer alegó que en la Isla desconocían de su arresto.
“En estos días salió una noticia de una persona de 14 años de prófugo ¿Cómo es posible? ¿Y la familia nos tenemos que quedar esperando a que pase algo? ¿Cómo es posible?”, dijo la mujer, quien le prometió a su hijo en la tumba que daría con el parradero de los maleantes que lo ultimaron.
De hecho, la madre alegó que ya notificó a las autoridades dónde se encuentra el otro hombre acusado por la matanza de su hijo. Explicó que toda la investigación la pudo hacer desde su computadora personal, pues por 17 años fue oficial de probatoria.
“Lo que yo tengo lo investigué en la calle, nombres, seguros sociales, direcciones. A mí la Policía no me dio nada”, manifestó Ortiz Rivera.
No obstante, la portavoz de prensa de la Policía, Michelle Franco, indicó que cuando la mujer se comunicó con la División de Extradiciones para informar del arresto del fugitivo, ya se corroboraba la información.
Indicó que el teniente Ferdinand Acosta, director de la División de Extradiciones, no pudo informar nada a la madre al momento de su llamada, pues manejan los casos confidencialmente.
“Hay tanta gente que se arresta y no podemos dar información. Le decimos: 'Arrestamos al asesino de tu hijo' y que sea mentira. Tenemos que corroborar”, insistió.
Se informó que la Unidad de Extradiciones del Departamento de Justicia dio inicio al proceso de traslado del acusado a la jurisdicción local.
Discusión terminó en el asesinato
De acuerdo con la información policiaca, Rivera Ortiz fue ultimado luego de haber celebrado su cumpleaños en el pub. Se alega que hubo una discusión en el lugar que terminó en el asesinato.
La madre explicó que su hijo no estaba relacionado a la discusión al asegurar que fue un amigo de su hijo el que estaba relacionado al problema. “Usaron dos pistolas .40 para asesinar a mi hijo de abuso. El asesinato de mi hijo fue de abuso. Mi hijo simplemente salía de festejar su cumpleaños de un pub. Hubo una discusión con un amigo de mi hijo. Pero el amigo nunca quiso declarar”, relató.
Trascendió que los maleantes fueron identificados por las cámaras de seguridad del garaje de gasolina donde cometieron el crimen.
Al momento de los hechos, la pareja del joven fenecido tenía siete meses de gestación, contó la madre.
Creará red de ayuda a víctimas
A raíz de esta experiencia, la madre se propone crear un grupo en la red social Facebook para ayudar a otras padres que hayan pasado por su misma experiencia y que desconocen qué hacer para lograr que se haga justicia. Dijo que se llamará “Amigos víctimas de la criminalidad".
“Quiero ayudar a las personas que no tienen conocimiento de cómo funciona el sistema de justicia y de qué hacer cuando los casos se estancan de esta manera”, sostuvo.
Dijo que se ofrecerá ayuda para lidiar con el duelo, para explicar a los niños qué hacer en los casos de muertes trágicas y cómo pueden buscar ayuda para dar con el paradero de los criminales.