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  Por el libro
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Este hangar es usado por CK Group para almacenar plástico reciclado. Georgi Kantchev/The Wall Street Journal  / Foto por: Georgi Kantchev/The Wall Street Journal

10 de abril de 2015

La Nacion

BINBROOK, Inglaterra—Un ex hangar de bombarderos de la Segunda Guerra Mundial alberga un monumento al reciente colapso de los precios del petróleo: cientos de bolsas de plástico triturado.

El hangar es utilizado por CK Group, una empresa recicladora de botellas, tuberías y diversos trozos de plástico. El plástico se deriva mayormente del petróleo y los desechos reciclados solían generar dinero. La caída en los precios del crudo, sin embargo, ha hundido el precio del plástico puro, eliminado la ventaja de los recicladores.

“Muchos en la industria del reciclaje sobreviven a duras penas”, dice Chris Collier, director comercial de CK. “Todos están buscando dinero de manera desesperada para mantenerse a flote”.

Las ramificaciones se están sintiendo en el mundo. En Estados Unidos, muchas ciudades y pueblos recogen botellas de detergente, envases de leche y otros trozos de plástico del hogar y los venden a los recicladores, quienes los organizan, procesan y revenden. Estos municipios normalmente generaban ganancias —hasta US$10 por tonelada en partes de Nueva Jersey— por vender materiales reciclables bajo contratos que vinculan el precio de venta a los precios de los commodities, con un valor mínimo.

En meses recientes, algunos contratos que vencieron han sido reemplazados con nuevos contratos que no fijaron precios mínimos. Esto presenta la posibilidad para algunos municipios de que un negocio rentable pase a generar pérdidas.

“Están preocupados ante la posibilidad de que podrían tener que pagar para que remover del material”, dijo Dominick D’Altilio, presidente de la Asociación de Recicladores de Nueva Jersey, un grupo local que incluye a empresas de reciclaje y municipalidades.

 

Al comienzo del año, el tereftalato de polietileno, un tipo de plástico ampliamente conocido por sus siglas en inglés PET y utilizado para producir botellas de gaseosa y agua, costaba 83 centavos la libra, según datos recopilados por la publicación de la industria Plastics News. Ese precio era 15% mayor que el costo del PET reciclado.

A finales de marzo, el costo del PET nuevo había caído a 67 centavos la libra, o 7% menos que su forma reciclada, que cuesta 72 centavos la libra.

En muchas partes del noreste de EE.UU., el reducido espacio destinado a rellenos sanitarios hace que el procesamiento de la basura sea mucho más costoso que en otros sitios, por tanto podría seguir siendo económico reciclar para gobiernos locales en Nueva York y Nueva Jersey, incluso si tienen que pagar para que su plástico sea transportado. En lugares donde llevar la basura a un basurero cuesta menos, algunas ciudades podrían decidir abandonar al reciclaje.

Los precios son “muy importantes para estimular buenos niveles de reciclaje entre nuestras comunidades”, afirma Carey Hamilton, directora ejecutiva de la Coalición de Reciclaje de Indiana.

Los intermediarios de la cadena de suministro del reciclaje —que compran botellas, latas, papel y otros objetos usados y emplean maquinaria para ordenar, embalar y vender reciclables— se han visto particularmente perjudicados.

Los precios que los intermediarios obtienen con la reventa de algunos tipos de plástico se han desplomado en hasta la mitad en solo unos meses, afirma Allan Zozzaro, socio en Zozzaro Atlantic Coast Processing LLC en Passaic, Nueva Jersey. “Realmente está poniendo presión sobre las empresas de reciclaje”, dice.

Los precios del plástico reciclado también se vinieron abajo durante la recesión de 2007-2009. Pero la economía de EE.UU. está creciendo ahora, y pocos vieron venir una caída pronunciada en los precios.

En Europa, dos recicladoras alemanas se han declarado en bancarrota desde diciembre. ECO Plastics Ltd., una firma británica que en 2012 alardeó de la apertura de lo que calificó de “la mayor planta de procesamiento de plástico del mundo”, entró en una forma de bancarrota. Los activos de la compañía fueron comprados por la alemana Aurelius Group, AR4.XE in Su valor Su cambio Venta corta que se abstuvo de hacer comentarios.

El cambio en los precios también pone en peligro las metas ecológicas fijadas por los gobiernos. Para algunos tipos de plástico, el reciclado ha crecido hasta 200 libras esterlinas por tonelada (alrededor de US$298) más caro que el material puro, dicen los recicladores. La Junta de Reciclaje y Desechos de Londres dice que se generaron más de 1,1 millones de toneladas de desperdicios de plástico en Londres en 2010, el último año del que hay cifras disponibles. Solo un tercio de los desperdicios de plástico fueron reciclados. Londres espera reciclar la mitad de sus desechos totales para 2020.

El costo de producir plástico nuevo sigue de cerca los altibajos de los precios globales del petróleo. Desde junio, el precio del barril de petróleo ha caído más de 50%.

Pero los precios del petróleo no son los únicos culpables. Los gobiernos impulsaron a las empresas a usar más materiales reciclados y las plantas recicladoras se han multiplicado en EE.UU. y Europa. Eso creó un exceso de capacidad que ha quedado en evidencia ahora que la demanda por el plástico reciclado ha descendido.

En EE.UU., “la gente está sorprendida porque la economía tiene un desempeño bastante bueno, y sin embargo los precios de los commodities están cayendo con rapidez”, anota Scott Saunders, gerente general de KW Plastics Recycling Division, una empresa de reciclaje de Troy, Alabama.