El Nuevo Día
Moody's Investor Service acaba de degradar los bonos de la Corporación para el Financiamiento del Impuesto a la Venta (Cofina).
La decisión de la casa acreditadora afecta unos $16,000 millones y valida la advertencia que hizo la firma hace unos 90 días cuando decidió incluir los bonos Cofina en una lista de emisores que serían sujetos a evaluación en todo Estados Unidos.
Entonces, el pasado mes de abril, el gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, negó el riesgo que suponían estas advertencias de Moody’s, aunque Fitch Ratings se hizo eco y Standard & Poor’s tambié hizo observaciones sobre la fragilidad crediticia de la Isla.
“Y no tomen mi palabra, tomen la palabra de las casas acreditadoras... que luego de una década completa de haber tomado siete pasos negativos para Puerto Rico... le han dado las clasificaciones más altas en 35 años”, afirmó entonces Fortuño, aunque en agosto de 2011 la propia Moody’s degradó la deuda del Gobierno central.
La decisión de Moody’s supone que los bonos senior Cofina se mueven de la clasificación Aa2 a Aa3 y los bonos subordinados de la clasificación A1 a A3.
“La degradación refleja nuestra percepción de un aumento en el riesgo de la estructura de servicio de deuda de los bonos como resultado de los efectos de la extendida recesión de Puerto Rico con cambios estructurales en el sector de la manufactura debido a la terminación de beneficios contributivos territoriales y exposición a fuerzas competitivas mayores”, dijo la casa evaluadora.
En los pasados 12 meses, las casas acreditadoras no solo han degrado la deuda del Gobierno central, sino también la de la Universidad de Puerto Rico y la Autoridad de Energía Eléctrica.