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  Por el libro
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El Nuevo Herald

WASHINGTON -- Más de 1,5 millones de adultos mayores han perdido sus casas en Estados Unidos y millones más están en riesgo a medida que la crisis de vivienda carga contra aquellos que están peor posicionados para librar la tormenta y los de raza negra e hispanos son los más afectados, según un nuevo reporte.

"La crisis económica ha sido brutal para muchos ancianos en Estados Unidos", dijo Debra Whitman, jefa de políticas en la Asociación Estadounidense de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés). "Esto muestra que tener una vivienda no garantiza la seguridad financiera al paso de la vida".

Ni siquiera tener dos trabajos ha sido suficiente para permitir que Jewel Lewis-Hall, de 57 años, pague a tiempo su hipoteca cada mes. Su esposo tiene poco dinero desde que perdió su empleo en el mercado de una granja y Lewis-Hall dice que su salario como cocinera de escuela no cubre lo que necesita para pagar su casa en Washington.

De acuerdo con la AARP, unas 600.000 personas de 50 años o más han recibido órdenes de embargo; casi 625.000 en el mismo grupo de edad están al menos tres meses retrasados con el pago de la hipoteca y a unos 3,5 millones ya les llegó el agua al cuello, es decir, el valor de su casa se depreció y ahora deben más de lo que cuesta.

Los adultos mayores de las minorías enfrentan prácticamente el doble de ejecuciones hipotecarias que los deudores blancos de la misma edad. Entre la gente de raza negra 3,5% estaban embargados a finales de 2011 y la tasa era de 3,9% para los hispanos, comparado con sólo 1,9% de los blancos.