El Vocero

No se será hasta finales de febrero que se sabrá si el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO) regulará o no el precio del gas licuado, al cual próximamente se le añadirán los 4 centavos por el nuevo arbitrio sobre el crudo y sus derivados.

Nery Adames, secretario del DACO, aceptó que el estudio que realizan en torno a la industria del gas para evidenciar si su precio de venta es justo, se ha demorado más de lo previsto ante la dificultad para obtener información.

El DACO contrató a una firma de contadores para trabajar con parte de la investigación, mientras las instrucciones a los empleados de la agencia es que el estudio deberá estar listo antes de finalizar el mes de febrero. Adames explicó que si el precio de venta del gas es el adecuado permanecerá igual y será el mercado y la libre competencia los que dicten la pauta.

Si por el contrario, no está dentro de un marco razonable no se descarta imponer un tope de ganancia al margen bruto para proteger a los consumidores. De esta manera, una vez inicie el nuevo impuesto de 4 centavos se le aplica a un precio justo de venta del producto y no sobre un precio inflado.

 

“Esta industria nunca antes se había fiscalizado como ahora lo estamos haciendo. Un proceso muy similar al de la gasolina, de manera que se garantice un precio justo para el consumidor”, declaró Adames.

Esta reacción se obtiene ante un planteamiento que se levantara en las vistas públicas que celebra la Comisión de Asuntos del Consumidor y Prácticas Anti Monopolísticas de la Cámara, presidida por el representante Nelson Torres Yordán. En las mismas surgió el de que los precios del gas licuado que se vende en la Isla no han bajado, aun cuando el precio del barril del petróleo se ha reducido drásticamente.

En la vista surgió el argumento de que el precio del cilindro de 100 libras ha registrado una leve baja de un 5%, mientras el de 20 libras no ha experimentado ninguna baja, lo que los deponentes entienden no responde al comportamiento del mercado.

Entretanto, Gilberto Arvelo, conocido como DrShoper, denunció que el mercado local  está monopolizado por dos empresas, Empire Gas, con un 80%, y TropiGas, con un 20%, lo que entiende debe hacer más fácil la investigación.  Recientemente entró al mercado un tercer jugador, Puma Energy, quien suple gas licuado a nivel industrial y comercial, y pronto servirá a residencias.

Los distribuidores por su parte adjudican la baja en precio es una leve ya que el costo de transportación y almacenaje juega un papel trascendental en el precio final.