20 de febrero de 2012
El Nuevo Día
Cada vez que el precio de la gasolina sube, los consumidores entran en pánico y comienzan a idearse maneras de cómo pueden ahorrar dinero en la compra de combustible.
Hace unos años, bastaba con echarle $20 o menos para que el tanque del vehículo se llenara; pero hoy, con esos mismos $20, la aguja apenas sube a la mitad.
Para los detallistas, era común que los clientes le echaran de $5 en $5 en cada visita a la estación, pues con eso el consumidor resolvía para moverse de un lado a otro. Pero eso era cuando el litro costaba menos de medio peso.
Con los precios de hoy, ni soñarlo. En todo caso, ahora le echan de $10 en $10, y cuidado, que si se le olvida ir a la gasolinera, el consumidor corre el riesgo de quedarse varado en cualquier carretera.
Y tal y como van las cosas, los precios no parecen que vayan a bajar. Por el contrario, en semanas recientes han vuelto a aumentar, y en la mayoría de las estaciones el litro de regular sobrepasa los 91 centavos. Los analistas de la industria pronostican que los precios seguirán en escalada y no descartan que puedan situarse entre $1 y $1.25 para este próximo verano.
Estas alzas tienen al borde de la “locura” a más de un consumidor y algunos recurren a estrategias no probadas, con tal de lograr que el preciado líquido rinda más en el tanque de su automóvil.
Algunos conductores solo le echan gasolina temprano en la mañana -antes de las 8:00 a.m.- porque supuestamente a esa hora está más densa y echarán menos vapor en el tanque. Otros solo le echan “premium”, aunque su auto no lo requiera y le cueste más, porque aseguran que el combustible les dura más.
Antes de que recurra a una táctica no probada para estirar su dólar, el Colegio de Mecánicos y Técnicos Automotrices (CTMA) explica los mitos y realidades para economizar en la compra de gasolina.
¿Pastillas eficientes?
No crea que comprando pastillas, aditivos o imanes para supuestamente aumentar el rendimiento del motor, logrará que la gasolina rinda más. Según Jorge Luis Mejías, presidente del CTMA, ninguno de esos productos que se anuncian en el mercado aumentan la eficiencia del motor ni economizan gasolina.
Consumer Reports y la Agencia gubernamental de Protección al Ambiente (EPA por sus siglas en inglés) han probado docenas de estos productos, y han encontrado que ninguno de ellos ofrece un mejoramiento significativo en el rendimiento de la gasolina
Por eso, no gaste dinero en su compra, pues terminaría pagando por algo que no funciona y se arriesga a que le afecten el motor de su vehículo.
Aire a condición...
Algunos conductores prefieren pasar un poco de calor con tal de ahorrarse unos cuántos dólares en gasolina. Por eso, apagan el acondicionador de aire y bajan las ventanillas del auto. Pero un estudio de Consumer Reports, citado por el portal CNN Money reveló que mientras abrir la ventana incrementa la fricción aerodinámica del auto, esto no tiene un efecto significativo en la gasolina, ni siquiera cuando se maneja en carretera. El abrir las ventanas redujo apenas una milla por galón, lo que no es tanto, a menos que usted tenga un vehículo que consuma demasiado combustible.
Baúl vacío y gomas llenas
Despójese del exceso de carga. La sobrecarga requerirá mayor fuerza en el motor y por ende, más cantidad de combustible. El Departamento de Energía federal estima que los conductores pueden economizar entre 3 y 6 centavos de galón (asumiendo que el precio del litro es 90 centavos) sólo quitando esos palos de golf y otros artículos innecesarios del baúl.
Lo que sí debe estar completamente lleno son los neumáticos, señaló Mejías. Para que haya menos fricción contra el pavimento, recomendó que el consumidor mantenga adecuadamente la presión de aire de las gomas. “Si están por debajo de su presión normal, aumenta la resistencia al rodaje y por consiguiente obliga al motor a trabajar más”. Cuando están bajas el consumo puede aumentar hasta en un 3.75%.
Pero inflar las gomas por encima de lo recomendado sólo reduce la seguridad, ya que disminuye la superficie en contacto con la carretera y se incrementa la posibilidad de sufrir un accidente. La presión correcta de las ruedas mejora la seguridad y alarga la vida útil de los neumáticos.
El “cruise control” ayuda
Si el vehículo viene equipado con control de travesía, es recomendable usarlo, especialmente en largos viajes. Un estudio del sitio de internet Edmundo.com reveló que al usar el control en carreteras se ahorraron un 7% en combustible.
Para Mejías, la mejor forma de reducir el consumo de gasolina de cualquier auto es mantener una velocidad máxima de 55 millas por hora, y si maneja por la autopista no duda en usar el “cruise control”. Explicó que por cada 10 millas por hora adicionales, la resistencia aerodinámica reduce el rendimiento de la gasolina en unas cinco millas por galón. Según la EPA, circular en carretera a una velocidad de 45 a 50 millas por hora, en vez de 65 a 70 millas por hora permite ahorrar entre un 10% y 15% de combustible, agregó el presidente del CTMA.
Más consejos...
Si siempre le ha echado gasolina “premium”, intente cambiarla por gasolina regular. El ahorro podría ser de entre 9 a 15 centavos por cada galón. Según Mejías, la gasolina de más octanaje “no es necesariamente más eficiente”. No obstante, advirtió que antes de cambiar, verifique primero las especificaciones del fabricante de su carro.
Por último, no olvide darle el mantenimiento preventivo o “tune up” cada 3,000 millas, o lo que indique el fabricante. Eso incluye el cambio de aceite y filtro del motor, de bujías, el filtro del aire y el de la gasolina, indicó el presidente de la CTMA. Pero no espere que cambiar el filtro aporte un cambio significativo en el consumo de combustible.