El Nuevo Día
Reportes en poder de la Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA) apuntan a que cinco personas pudieron haber muerto tras consumir Monster Energy, la popular bebida de energía alta en cafeína.
Como en casos de fármacos y dispositivos médicos, los informes no prueban un nexo entre Monster Energy y esas muertes o problemas de salud.
Una madre, al amparo de la Ley de Libertad de Información, obtuvo los expedientes luego de que su hija de 14 años muriera de arritmia cardiaca tras beber latas grandes de Monster Energy dos días corridos.
La semana pasada, Wendy Crossland, madre de la jovencita muerta, sometió una demanda contra Monster Beverages, una compañía pública con sede en Corona, California, que antes se llamaba Hansen Natural.
La demanda acusa a Monster de no haber advertido sobre los riesgos de estas bebidas energéticas.
Mientras, Judy Lin Sfect, portavoz de la compañía, asegurí la semana pasada que los productos eran seguros para el consumo y que no habían provocado la muerte de la menor.
La portavoz agregó que Monster “no estaba al tanto de fatalidad alguna causada por sus bebidas”.
En entrevista con The New York Times, la portavoz de la FDA Shelly Burgess indicó que la agencia ha recibido informes de cinco muertes que podrían estar ligadas a la bebida, además de otro incidente en el que se le atribuye un ataque cardiaco.
Los informes cubren el periodo de 2004 a junio de 2012.
Tales expedientes no indican si en los incidentes operaron otros factores, como alcohol y drogas. Sin embargo, el número de informes que recibe la FDA sobre cualquier producto que regula por l oregular subestima la cantidad real de problemas.
La divulgación de estos incidentes sobre Monster Energy podría aumentar la presión sobre el Congreso para ejercer una regulación más estricta de la industria de productos energizantes.
Monster Energy figura entre decenas de bebidas como Red Bull o Rock Star, así como fórmulas estilo 5-Hour Energy, que se mercadean agresivamente a adolescentes y a jóvenes.