16 de abril de 2020
Bloomberg
(Bloomberg) -- El petróleo cayó a su nivel más bajo en dos décadas en medio de un colapso récord en la demanda de combustible de Estados Unidos y la mayor acumulación semanal de suministros locales de crudo.
Los futuros en Nueva York se establecieron por debajo de US$20 por barril por primera vez desde 2002. El consumo de gasolina en EE.UU. cayó al nivel más bajo registrado, mientras que los suministros de crudo se dispararon en 19,2 millones de barriles, según la Administración de Información de Energía. El informe del Gobierno remarca una proyección anterior de la Agencia Internacional de la Energía (AIE por sus siglas en español), con sede en París, que advirtió que incluso el histórico recorte de producción de la OPEP+ no puede contrarrestar la disminución épica de la demanda causada por la pandemia de coronavirus.
Si bien Arabia Saudita y otros productores de Medio Oriente se comprometieron a reducir el suministro a partir del próximo mes, continúan inundando el mercado en abril. En tanto, la producción petrolera de EE.UU. ha disminuido solo marginalmente.
“Cualquier producción que estemos reduciendo no va a compensar la destrucción de la demanda”, dijo Stephen Schork, presidente de la consultora energética Schork Group Inc.
El exceso de petróleo se ve tan grave que la administración Trump está considerando pagarle a los productores de petróleo de EE.UU. para que dejen de extraer crudo.
La demanda de petróleo caerá en más de 9 millones de barriles por día este año, eliminando una década de crecimiento del consumo, dijo la AIE, y la capacidad de almacenamiento se copará a mediados de año. Se espera que el consumo en abril caiga casi un tercio al nivel más bajo desde 1995, lo que hace que este año sea el peor en la historia del mercado petrolero. A pesar de los esfuerzos de la OPEP+, los inventarios mundiales acumularán 12 millones de barriles por día en la primera mitad del año y “sobrepasarán la logística de la industria petrolera” en las próximas semanas, advirtió la agencia con sede en París.
Las existencias en EE.UU. aumentaron por duodécima semana consecutiva, mientras que los inventarios en Europa registraron la semana pasada el mayor incremento en más de un año. Esto está debilitando los indicadores clave del mercado físico. Los precios de los swaps indican que los cargamentos del Mar del Norte registran sus mayores descuentos para los futuros de Brent en más de una década.
En conversaciones con la OPEP+, EE.UU., Canadá y Brasil estimaron que su producción se reducirá en un total combinado de 3,7 millones de barriles por día.