El Vocero
Aunque no existen cifras preliminares sobre el nivel de ventas al detal por los pasados cuatro meses, la presidenta del Centro Unido de Detallistas (CUD), Enid Monge, aseguró que han seguido lentas a pesar de pasados eventos como el Regreso a la Escuela, el Día de los Padres y el Día de las Madres.
Monge dijo que han estado ocupados en la atención de diferentes asuntos relacionados a los cambios contributivos, y no han podido hacer estimados de ventas, por lo cual dependen de la información que levanta la Compañía de Comercio y Exportación (CCE) y el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico (IEPR).
EL VOCERO informó ayer que no se han estimado las ventas al detal para los pasados cuatro meses ya que la CCE revisa los procedimientos y los números; mientras el IEPR trabaja en una nueva metodología que permita cifras más certeras.
“Nos urge y es importante que los mecanismos más directos, como el Gobierno, tengan unos datos más certeros. Las estadísticas son importantes para poder tomar decisiones apropiadas. En la medida en que se atrase –la información– podemos tomar decisiones equivocadas”, manifestó Monge.
Los datos oficiales más recientes reflejan que las ventas al detal se redujeron en 2.3% en marzo y 0.7% en febrero, muestra de de dos meses con caídas consecutivas.
Monge dijo que la tendencia debe reflejarse igual en los últimos cuatro meses. Mencionó que a pesar de los eventos que tradicionalmente mueven más consumidores a los comercios, como las ventas ‘back-to-school’, y los días de Madres y Padres, en el mejor de los casos los números se acercaron a los del año previo, el cual ya arrastraba reducciones.
“Han estado lentas. Esos meses coinciden con la presentación de la planilla de contribucción, con el verano cuando muchas personas se van de vacaciones y toda esta situación con las alzas en los costos de la luz y el agua”, comentó la presidenta del CUD.
Reiteró que la recesión económica y las políticas adoptadas a nivel gubernamental, como la Ley de Cierre y los cambios en el Impuesto de Ventas y Uso (IVU) se han sentido en los pequeños y medianos comercios, con pérdida de empleos y cierre de establecimientos.
Al contrastar la situación de sus representados en el CUD con la experiencia de las llamadas megatiendas, mencionó que al desarrollarse una migración significativa de puertorriqueños no se crean nuevos clientes sino que igualmente migran de unos negocios a otros pero el mercado de consumidores es cada vez más pequeño. “El País necesita que se fortalezca al pequeño comerciante de aquí”, señaló.
