Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

AP

Texas.- El gobierno federal de Estados Unidos demandó a la aerolínea Southwest Airlines Co tras no lograr un acuerdo con la operadora en torno a las acusaciones de que las reparaciones realizadas a docenas de aviones no cumplieron con los protocolos de seguridad.

El Departamento de Justicia demandó el lunes a la compañía ante un tribunal federal de distrito en el estado de Washington. La demanda solicita que se apliquen las sanciones civiles por valor de 12 millones de dólares que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) anunció a finales de julio.

El gobierno alega que a partir de 2006, Southwest contrató a una empresa para realizar costosas reparaciones en 44 aviones para impedir que la cobertura de aluminio se fracturase. La FAA dice que la empresa, Aviation Technical Services Inc, de Everett, Washington, no siguió los procedimientos adecuados.

"Rechazamos las acusaciones de la FAA y deseamos tener la oportunidad de defender enérgicamente el historial de Southwest en un tribunal", afirmó el lunes por la noche de Brandy King, portavoz de la operadora.

En juego está la segunda multa más grande que ha impuesto nunca la FAA a una aerolínea, sólo por detrás de los 24,2 millones de dólares impuestos a American Airlines.

Por lo general, las aerolíneas negocian con las administraciones para reducir las multas. En este caso, la FAA impuso a Southwest una sanción de 10,2 millones de dólares en 2008, y el caso se resolvió un año más tarde por 7,5 millones de dólares. La decisión del gobierno de demandar a la empresa apenas tres meses más tarde de anunciar la nueva multa resalta las grandes diferencias entre ambas partes.

La acusación más grave en el caso actual gira en torno al reemplazo de partes de los fuselajes de 44 aviones. El regulador aéreo afirma que los trabajadores de Aviation Technical Services bajo supervisión de Southwest pusieron material sellador bajo los nuevos paneles pero no instalaron los nuevos remaches lo bastante deprisa como para que el sellador fuera del todo efectivo, lo que podría crear espacios donde se acumulara humedad, causando corrosión.

Southwest, con sede en Dallas, devolvió los aviones al servicio en 2009 y siguió utilizándolos durante meses después de que la FAA advirtiera a la empresa de las reparaciones inadecuadas, indicó la FAA. El regulador aprobó las reparaciones posteriores.