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  Por el libro
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3 de enero de 2020

Primera Hora

El secretario de Agricultura, Carlos Flores, no tendrá injerencia para establecer los métodos de pago por la leche que produzcan los ganaderos y la determinación quedará en manos de la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL), según lo establece la Ley 34.

Ese fue uno de los resultados que dejó el encuentro que sostuvieron hoy los ganaderos con la gobernadora Wanda Vázquez, y que duró más de una hora, informó el presidente del Sector de Leche de la Asociación de Agricultores, Manuel Enrique Martínez.

También se acordó que la leche debe pagarse a un precio único, independientemente del uso que se le dé; que se produzca más para potenciar el futuro de la industria y que productos que se traen de afuera se hagan aquí, y reducir el costo de producción.

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El grupo aclaró que en toda esta discusión no se vislumbra un aumento ni a la leche ni a sus productos derivados.

“El resultado fue magnífico. Nos apoyó en todo lo que nosotros le pedimos y nos va a apoyar… Tenemos plena confianza en la gobernadora”, dijo Martínez al mencionar que luego que le presentaron una serie de datos y análisis esta se dio “cuenta que ese es el futuro de la industria”.

Flores firmó la Orden 2019-71 que impuso un nuevo método de pago por leche producida, provocando un tira y jala entre el sector y la agencia.

En medio de la controversia, los agricultores radicaron un Mandamus ante el Tribunal Superior de San Juan para suspender “la intervención “indebida e ilegal del secretario”.

Antes de la orden administrativa había dos niveles de pago que estableció ORIL luego de estudios y vistas públicas, pero con miras a llevarlo a un precio único, una vez se complete “el estudio económico exhaustivo”. Este documento -que será acelerado luego de la reunión con la gobernadora- también reflejará si se les debe pagar más al ganadero por la leche, lo mismo o menos.

Pero ahí, según Martínez, intervino Flores e “impone que (ORIL) tiene que poner tres niveles”. Incluso, los ganaderos alegaron que Flores llegó a establecer un cuarto nivel “y ahora quiere cinco”, diluyéndose el pago por el producto.

“Ya las peleas se acabaron. Ahora ORIL es el que va a tomar las determinaciones de todo lo relacionado a la Ley 34 y va a tener comunicación directa con la gobernadora”, aseguró Martínez que reiteró que Flores no va a tener más injerencia en el asunto por instrucciones de Vázquez.

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“Ella le va a pedir a ORIL que venga para ella darle las instrucciones”, adelantó.

El representante argumentó que nunca debió pasar que Agricultura se dedicara a establecer una fórmula de liquidación de pago a los ganaderos “porque la Ley 34 es clara. El administrador de ORIL es quien toma las decisiones de la industria” y Flores “había usurpado” esas funciones.

Agregó que la situación ha afectado negativamente a aproximadamente un 70% de los ganaderos.

El agricultor reconoció que hay “un grupito” de ganaderos que se benefician de estos niveles porque producen una cantidad determinada de leche para usarse líquida y cobran “a precio full” y los que producen más “empiezan a cobrar menos” porque la leche se usa para productos derivados. A veces, a los segundos se les pagaba hasta 27 centavos menos.

“Aquí todos tenemos que echar hacia adelante y todos tenemos que cobrar lo mismo justamente”, sentenció.

Sobre la forma y manera de promover el crecimiento de la industria lechera en la isla, los ganaderos explicaron que hay mucha gente interesada en invertir para la creación de productos en Indulac, que pertenece a la Cooperativa de Productores de Leche (COOPPLE). 

También las empresas Tres Monjitas y Suiza llevan productos al mercado.

“Aquí hay espacio para mucha gente”, mencionó Martínez al insistir en que no debe haber un aumento ni en la leche ni en sus productos derivados ya que mientras “haya venta, hay volumen y bajamos nuestros costos”.

Sobre el potencial de crecimiento de la industria y de cómo viabilizarlo, el profesor Carlos Colón de Armas reveló que aquí cada día se compra más el producto aunque ha “cambiado la forma en que se consume”.

En vez de líquida lo hacen de productos derivados como quesos, yogurt, mantequilla y mantecado.

El economista ejemplificó que en el 2018, en Puerto Rico se consumieron 140 millones de cuartillos de leche líquida y 450 millones de cuartillos consumidos a través de productos derivados que vienen de afuera.

“En Puerto Rico hay un potencial enorme para que esta industria crezca y que en la Isla se produzcan esos productos que hoy en día se importan”, expresó.

Por eso, insistió, que la idea es  moverse a un precio único porque al aumentarse la producción esto “trae una reducción en el precio, en el costo del producto… Y estos productos no son de precios controlados, así que mientras más se produzca, la oferta y la demanda va a hacer que ese precio se ajuste al mercado”.

Martínez agrego que también trabajarán con leches especializadas para competir con el mercado existente y eso incluye mejorar la calidad de la leche.

El 30 por ciento del producto de la agricultura en Puerto Rico viene de la industria lechera.

Recientemente Flores expresó que la orden se hizo en cumplimiento de las disposiciones de la Ley para Reglamentar la Industria Lechera.

"Las plantas, según han evolucionado, también pueden retener leche para otros productos lácteos provenientes de la leche de excedente. Esta última se paga de acuerdo con el rendimiento que se obtenga en el mercado siendo siempre precios por debajo de los primeros dos niveles y en ocasiones hasta por debajo de los costos de producción de la leche a nivel del productor. Es por esto que al ganadero le hace más sentido económico lograr que se venda más leche fresca y UHT que otros productos lácteos", explicó el secretario de Agricultura.