1 de julio de 2021
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El conflicto más reciente en que rodea a este recurso natural estalló este mes a lo largo de la frontera de California con Oregón, en la cuenca del río Klamath, donde la sequía está diezmando las poblaciones de salmón salvaje. Para minimizar la matanza, los funcionarios federales cortaron el agua a los campos cercanos que cultivan patata y alfalfa, lo que generó una gran preocupación entre los agricultores y protestas de los activistas antigubernamentales.es
Mientras tanto, todas las demás partes interesadas del río Klamath (tribus indígenas con reclamos antiguos, administradores de servicios públicos para ciudades en crecimiento en el sur de Oregón y el norte de California, represas que ejecutan plantas hidroeléctricas, campos de golf y propietarios de viviendas) claman por su parte del río.
si la administración y el Congreso de Biden no trazan un camino a seguir en la seguridad del agua de EE.UU., que ayude a garantizar la cooperación, la conservación y el ingenio. entre los gestores de agua estatales y regionales, se puede convertir en un dolor de cabeza importante para esta administración. Sin un liderazgo nacional rápido, Estados Unidos enfrenta crecientes conflictos por el agua entre los que tienen y los que no tienen de la región.
Biden está apoyando un marco de infraestructura bipartidista de $ 973 mil millones, asignando $ 55 mil millones para infraestructura de agua potable limpia que elimine el plomo en las líneas y tuberías de servicio de la nación. Sin embargo, el marco asigna solo $ 5 mil millones para el almacenamiento de agua, una suma inadecuada para mejorar las presas, canales y tuberías envejecidos para mejorar los flujos y reducir las pérdidas. Numerosos grupos de agricultores han identificado una necesidad cercana a los 14 mil millones de dólares en los próximos diez años para aumentar las reservas acuíferas del oeste, y no solo un proyecto de ley de infraestructura a corto plazo, sino una secuencia de ellos a largo plazo relacionados con el agua.
Pero cabe comentar que las tecnologías emergentes también pueden desempeñar un papel en la resiliencia a la seguía: aguas residuales recicladas y las instalaciones de desalinización pueden transformar el agua del océano y las aguas residuales en agua potable hiperpuras; así como el revestimiento de canales y conductos y la detección más rápida de fugas y explosiones en las tuberías pueden evitar un desperdicio masivo.
Los inversores, todos, debemos financiar estas innovaciones, así como aquellas tecnologías agrícolas eficientes, desde el riego por goteo hasta el desarrollo de cultivos tolerantes a la sequía.
Y con esto en mente, los inversores cuentan ahora con más alternativas de inversión vía fondos mutuos, para poder generar un cambio en el sector y obtener rentabilidad de ello. En la nota nos centraremos en aquellos con mayor antigüedad y consistencia:
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BNP Paribas Aqua Classic: uno de los fondos, junto con el de Pictet, con mayor historia, que va hasta 2015. Se trata de una solución de inversión de renta variable que alcanza una rentabilidad acumulada a 60 meses del 88,11%, lo que supone ganar una media del 1,47% mensual o bien 17,6% anual. En lo que va del 2021 alcanza el 44,4%. El patrimonio del fondo es de 3.175 millones de euros, habiéndose multiplicado casi 1,7x en año y medio. La cartera está compuesta de algo más de 50 posiciones, y las 10 mayores representan el 28% del total de activos, y entre ellas se encuentra Veolia Environment, así como Suez y American Water Works. La rotación es alta, del 96,99% (según datos de Morningstar). El fondo es gestionado por Impax Asset Management, gestora global y líder en inversión medioambiental, formada por 52 profesionales y una experiencia de 18 años en el sector. La cartera cuenta con un posicionamiento geográfico balanceado, ya casi el 50% de la cartera está invertido en EE.UU. y otro 50% en otras regiones. Tiene algo de sesgo a crecimiento y a empresas de tamaño mediana y pequeña capitalización. Morningstar le otorga 4 estrellas y está clasificado en artículo 9 de la SFDR.
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Pictet Water: es otra propuesta con una renta variable con un track record de casi 15 años, ya que la fecha de lanzamiento fue en 2006. El fondo alcanza los 7.739 millones de euros de activos gestionados, colocándolo entre los mayores de su categoría. La cartera está constituida por 51 posiciones, y las 10 mayores representan el 38% de los activos, entre ellas se encuentra también Veolia, con casi el doble de peso que en el anterior fondo, aunque la de mayor peso es la norteamericana Danaher Corporation. El fondo también muestra un sesgo growth y en EE.UU. con más del 63% de peso. La rentabilidad a 5 años es del 74,84%, mientras que en este año es del 32,4%. Está clasificado como artículo 9 de la SFDR y Morningstar le otorga 3 estrellas.
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Allianz Global Water: cuenta con una antigüedad superior a los 4 años, alcanzando un patrimonio cercano a los 620 millones de euros que están invertidos en un 94,3% en 38 posiciones, representando casi un 40% las 10 mayores posiciones entre las que vuelve a aparecer American Water Works y Danaher Corp., entre otras. Alcanza una ponderación del 56% en Norteamérica y un 39% en otras regiones. Logra un estilo más marcado al crecimiento. Con esa cartera caracterizada por mayor concentración alcanza una rentabilidad en lo que va del año del 14,04%, mientras que a 3 años acumula algo más del 50%. Es un artículo 8 de acuerdo con la categoría SFDR y en Morningstar tres estrellas.