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  Por el libro
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1 de julio de 2010

El Nuevo Dia

La proporción de pérdida neta con respecto a la totalidad de los préstamos en la banca se estimó en 4.31. La misma comparación con el 2009 refleja una fuerte alza. En ese año, la estadística era de 1.49. Un año antes, en marzo del 2008, se estimó esa relación en 1.22.

El documento confirma la pérdida de $265 millones que experimentó el conjunto de la banca puertorriqueña durante el primer trimestre de este año 2010. La misma contrasta con ingresos netos por $213 millones en el primer trimestre de 2009 y de $174 millones para el mismo trimestre de 2008.

Los datos que ofrece el FDIC, que cubren el periodo previo a la reciente consolidación bancaria en Puerto Rico, revelan otros indicadores de debilidad en este importante sector.

Destacan entre éstos la reducción en el total de activos, en el total de dinero prestado y en el total de depósitos.

Por otra parte, en datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras se estima en $2,287 millones el total de préstamos de la banca local que tienen entre 30 y 89 días de atraso. Otros $622 millones tienen atrasos por más de 90 días.

El total que no está generando ya ingreso alguno al banco se estimó, por otro lado, en $7,244 millones.

Entre estos últimos hay $2,763 millones en préstamos para construcción y desarrollo de terrenos y otros $2,002 millones en prestamos hipotecarios.

Un reciente trabajo de la empresa Estudios Técnicos estima en 13.5 por ciento la tasa de morosidad en préstamos hipotecarios y en 54.8 por ciento la tasa de morosidad en los préstamos de construcción.

Para el economista Gustavo Vélez, estos datos de la banca "retratan el estado real de la economía y el deterioro de muchos negocios, particularmente los préstamos de construcción". Aseguró que "es imperativo la rehabilitación de ese sector, es prerrequisito para la reactivación de la economía".