16 de mayo de 2011
Yahoo
Los insecticidas están compuestos por sustancias que combaten selectivamente ciertas especies.Antes de utilizar el producto hay que cerrar puertas y ventanas, agitar el envase y rociar el interior de la habitación. Cucarachas, moscas, hormigas y demás insectos no suelen ser bien recibidos, pero ellos continúan empeñándose en volver a nuestras casas. Expulsar a tan molestos inquilinos a menudo requiere la ayuda de un insecticida. Sin embargo, es necesario elegir el producto adecuado y emplearlo correctamente para lograr el objetivo esperado. Un ejército de hormigas desfila con disciplina marcial por el suelo de la cocina, las cucarachas esperan agazapadas en un rincón la llegada de la noche mientras las moscas pululan tranquilamente en la sala de estar. Los insectos se han hecho dueños de la casa y eliminarlos no será tarea fácil. Los insecticidas "están compuestos por sustancias que combaten selectivamente ciertas especies, por lo que para conseguir la mayor eficacia es necesario elegir un insecticida específico para la especie a eliminar", aconseja la revista "Consumer". Los aerosoles son uno de los formatos más empleados. Están indicados, principalmente, para combatir a moscas, mosquitos y otros insectos voladores, aunque también existen aerosoles que actúan contra hormigas o cucarachas. "Los insecticidas diseñados para el control de insectos voladores liberan pequeñas gotas que se suspenden en el aire. Estos productos se aplican en el interior de las habitaciones y de inmediato las moscas o mosquitos son derribados y posteriormente mueren", explican los especialistas de H24, una empresa dedicada a la venta de insecticidas. Antes de utilizar el producto hay que cerrar puertas y ventanas, agitar el envase y rociar el interior de la habitación sin que las gotas de insecticida toquen la piel, indican los expertos del sitio web "h24.com.mx". En caso de que esto ocurra, recomiendan lavar la zona afectada con agua. Además de los aerosoles, existen distintas modalidades de insecticidas como difusores eléctricos, ganchos o trampas. Los difusores eléctricos sirven para combatir, fundamentalmente, a los mosquitos. Se trata de un aparato de plástico en cuyo interior se coloca el insecticida, ya sea líquido o en forma de pastillas. Este dispositivo libera partículas de insecticida al aire de manera continua. Además de matar a los insectos que ya se encuentran dentro del hogar, evita la llegada de otros nuevos. "Los difusores eléctricos disuaden al mosquito de que entre en casa, al percibir el insecticida en el aire", explican los especialistas de "cruzverde.com". Las trampas se usan para controlar a los insectos que se desplazan por el suelo. Existen diferentes modelos en función del tipo del insecto contra el que se dirijan. Las más comunes son las utilizadas para matar cucarachas y hormigas. Lea detenidamente las etiquetas de los productos y seguir las recomendaciones del fabricante resulta imprescindible para evitar consecuencias no deseadas. Los insecticidas están compuestos por sustancias que combaten selectivamente ciertas especies. Antes de utilizar el producto hay que cerrar puertas y ventanas, agitar el envase y rociar el interior de la habitación.
|
|