19 de abril de 2011
El Nuevo Dia
Popular Inc. (Nasdaq:BPOP) informó ayer que llegó a un acuerdo con los accionistas que incoaron un pleito de clase contra los directores del conglomerado financiero. El memorando de entendimiento no supone la indemnización de los demandantes salvo el pago de $2.1 millones en honorarios de abogados, así como la implementación de ciertas prácticas de gobierno corporativo. Como parte del acuerdo, Popular no admitió responsabilidad alguna. El acuerdo todavía no es final, pues está sujeto a la aprobación de los foros judiciales donde se presentaron las demandas. De resultar en la afirmativa, el acuerdo pondría fin a dos demandas, una radicada en la corte federal y otra en la corte estatal, incoadas por accionistas contra los directores de Popular Inc. y sus altos oficiales únicamente. En enero de este año, Popular acordó pagar unos $47.5 millones a los accionistas de otros cinco pleitos de clase, agrupados bajos los casos Hoff v. Popular y el Litigio Erisa, vinculado al plan de pensiones de los empleados del conglomerado financiero. El anuncio de Popular se produce a solo días de que el servicio especializado de noticias Bloomberg reportara que un proyecto reposeído -Treasure Point en Dorado- por la institución y vendido a la empresa TP Two por $13.5 millones ha vuelto a estar en mora. TP Two es propiedad de José R. Vizcarrondo, sobrino de Carrión y director del conglomerado, así como del padre de este, Julio Vizcarrondo, Jr. La empresa Desarrollos Metropolitanos, también de Vizcarrondo, era el contratista general de Treasure Point. La noticia del servicio especializado se regó como pólvora en decenas de correos electrónicos e incluso motivó una carta del principal oficial ejecutivo del conglomerado, Richard L. Carrión, a los empleados, en la que se reiteraba que la institución no incurrió en violaciones de ningún tipo y que ha divulgado los contratos, según es requerido. Bloomberg, haciendo referencia a los reportes del Popular ante la Comisión de Bolsas y Valores (SEC), indicó que Vizcarrondo devengó unos $99,000, incluyendo acciones, por sus responsabilidades en el conglomerado financiero. Además, Popular otorgó a Metropolitan Builders, otra empresa en la que Vizcarrondo es socio, contratos de construcción que totalizaron $85 millones entre los años 2002 al 2006. La situación apuntaría a un conflicto de intereses, según publicó Bloomberg, citando a la organización de investigación en gobierno corporativo Governance Metrics International. Popular dijo a Bloomberg que la propuesta de Vizcarrondo por Treasure Point superó a otros dos competidores, que la transacción obtuvo el visto bueno del comité de auditoría del conglomerado y que en el 2004, cuando se nombró a Vizcarrondo como director, la institución divulgó las relaciones contractuales en ese momento y, con todo, los accionistas avalaron su nombramiento.
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