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  Estirando el chavito
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30 de marzo de 2011

El Nuevo Herald

Enero mostró el mayor descenso en un año en los precios de las viviendas, elevando el riesgo de que la recuperación de la venta de casas seguirá desacelerándose.

El índice S&P/Case-Shiller de valores de las propiedades en 20 ciudades cayó 3.1 por ciento en enero del 2010, el mayor descenso en un período de un año desde diciembre del 2009 según un reporte divulgado el martes. Los precios de las casas cayeron 0.2 por ciento en enero desde el mes anterior luego de los ajustes para variaciones estacionales, siguiendo un descenso de 0.4 por ciento en diciembre. El número creciente de embargos hipotecarios está inflando la cantidad de viviendas en el mercado, lo que pudiera poner una presión adicional sobre los precios en los meses venideros. A la vez, un descenso mayor en los precios puede hacer que compradores potenciales se abstengan en busca de mejores oportunidades, perjudicando a la construcción y al gasto del consumidor por cuanto el valor acumulado de la vivienda se evapora.

"Los precios seguirán en baja probablemente por el resto del año", dijo David Semmens, economista de Standard Chartered Bank en Nueva York, que previó correctamente el descenso.

Otro reporte divulgado ayer mostró que la confianza de los consumidores estadounidenses cayó brutalmente en marzo tras cinco meses de subida, ante el alza en el precio del petróleo y los alimentos, según la organización The Conference Board.

El índice publicado por este instituto privado de coyuntura perdió 8.6 puntos en relación al mes de febrero, cuando había alcanzado su nivel más alto en tres años, para establecerse en 63.4.

La previsión media de los analistas arrojaba un índice de 65.0.

"La baja brutal de la confianza fue provocada por un deterioro marcado de las perspectivas de los consumidores", uno de los componentes del índice, dijo el Conference Board en un comunicado.

"Las expectativas de inflación de los consumidores aumentaron considerablemente en marzo, al mismo tiempo que sus previsiones de ingresos se degradaban, lo que podría tener efectos sobre sus decisiones en materia de consumo", agregó.

La investigación del Conference Board es "un llamado a la prudencia, y al hecho de que la recuperación sigue siendo frágil, y que eventos de escala mundial asociados a un alza de los costos de base de vida (alimentación y energía) pueden tener efectos negativos sobre las perspectivas", estimó David Tesler, economista de la casa de corretaje japonesa Nomura.

"Los precios más elevados en las gasolineras y los supermercados han hecho vacilar a los consumidores", dijo Tim Quinlan, economista de Wells Fargo Securities LLC en Charlotte, Carolina del Norte, quien predijo una lectura de 63.5. A la misma vez, "el consumidor no se estará escondiendo. Estamos moviéndonos hacia un crecimiento sustancial del empleo y vemos la tendencia de la tasa de desempleo descendiendo".

El pronóstico promedio de 69 economistas encuestados por Bloomberg News anticipaba un descenso promedio a 65 puntos este mes. Los estimados variaban entre 59 y 73.5 puntos. La medida promedió 98 durante la etapa de expansion que concluyó en diciembre del 2007.