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  Por el libro
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1 de marzo de 2011

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Washington, 28 feb (EFE).- El Congreso de EE.UU. someterá mañana a votación una Resolución de Continuidad (CR) que permitirá que el Gobierno federal continúe operativo dos semanas, y evitar así el temido cierre del próximo viernes.

Este 4 de marzo expira la actual medida provisional de suministro de fondos para el funcionamiento de los departamentos federales, por lo que el Gobierno federal podría tener que cerrar sus puertas por falta de fondos.

El último cierre del Gobierno ocurrió en el mandato de Bill Clinton, durante dos días en noviembre de 1995 y durante otros 21 hasta enero de 1996.

Los republicanos, que son mayoría en la Cámara de Representantes, han remitido al Congreso una propuesta de recorte de 4.000 millones de dólares para que el Gobierno federal pueda seguir funcionando con el nivel de gasto actual hasta el 18 de marzo.

En esas dos semanas, ambos partidos deberían alcanzar un acuerdo presupuestario.

"Un cierre del Gobierno detendría servicios críticos y necesarios en los que confían los ciudadanos en todo el país, por ello no sería un reflejo del tipo de liderazgo que los ciudadanos esperan de sus representantes en el Congreso", explicó el republicano Hal Rogers, presidente del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes.

"Espero que esta CR sea aprobada rápidamente y que el presidente la ratifique antes que llegue la fecha límite del 4 de marzo", agregó Rogers en un comunicado.

El líder de la mayoría republicana en la Cámara, John Boehner, se mostró igualmente a favor de la aprobación de la nueva prórroga.

"Tenemos una responsabilidad moral para enfrentar los problemas que tenemos. Eso significa recortar el gasto y frenar el Gobierno, pero no cerrarlo", dijo Boehner en una entrevista televisiva ayer.

Obama presentó una propuesta para el presupuesto de 3,73 billones de dólares, que incluía un récord en el déficit fiscal previsto de 1,64 billones, algo que los republicanos han criticado ampliamente y se han negado a aprobar.

Por ello, ya han dicho que no votarán a favor de la propuesta presupuestaria hasta que se aseguren un mayor nivel de recortes en el gasto público, que situaron en torno a 61.000 millones de dólares.