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  Por el libro
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25 de febrero de 2011

El Nuevo Dia

En el anuncio de la Ley 11 para regular la televisión por satélite, trascendió hoy que la compañía Dish Network cobraba desde el impuesto sobre las ventas y uso (IVU) a sus consumidores y no lo remitía al Departamento de Hacienda, como manda la ley.

Así lo reveló la representante Paula Rodríguez Homs, del distrito de Arecibo, quien precisó que fue en enero de 2010 que Dish Network llegó a un acuerdo "a puerta cerrada" con Hacienda para devolver una suma no divulgada por los impuestos que retuvo indebidamente. El IVU entró en vigor en noviembre de 2006.

"No quisieron decir cuánto se aportó en caja (a Hacienda)", dijo la legisladora, quien además indicó que en un momento se pensó referir al Departamento de Justicia esta práctica de Dish Network, acción que no se llevó a término.

Sobre la justificación de Hacienda para no ofrecer información sobre el acuerdo, el representante José Chico explicó que la agencia afirma que "los clientes tienen derecho a la no divulgación de sus planillas". Sin embargo, dijo que estimaba en $2 millones el monto de tributos retroactivos y multas que pagó Dish Network, pero que se trataba de una cifra no confirmada.

Con la firma de la Ley 11, la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones tiene poder para fiscalizar los términos de los contratos para dar y recibir servicios de televisión por satélite.

La presidenta de la JRT, Sandra Torres, fijó en 380,000 la cantidad de consumidores de DirecTV, Dish Network y ClaroTV que se benefician, al poder querellarse con la Junta por falta de servicio, cobros excesivos e insatisfacción con los términos de sus contratos.

La JRT ya tenía poder fiscalizador sobre las proveedoras del servicio de televisión por cable.