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  Por el libro
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18 de febrero de 2011

El Nuevo Dia

DALLAS (AP) — Las principales aerolíneas estadounidenses dieron marcha atrás en un aumento del precio de algunos de sus boletos, que fueron de hasta 120 dólares por viaje de ida y vuelta en clase de negocios.

Delta Air Lines encareció esa tarifa el lunes y pronto fue secundada por la competencia. Empero, los analistas de viajes dijeron que US Airways lo pensó dos veces y canceló el aumento el miércoles.

Rick Seaney, de FareCompare.com, dijo el jueves que United y Continental cancelaron la totalidad de sus aumentos, mientras que Delta y American redujeron la cuantía.

El aumento de las tarifas puede no funcionar si las grandes firmas competidoras se niegan a imitarlo porque la competencia no perderá clientes con mayores precios.

El aumento de Delta es aplicable a ciertos boletos de primera clase, clase de negocios y clase turista sin descuentos dentro de Estados Unidos. Fue el segundo —y el mayor— aumento de este mes dirigido a los viajeros de negocios.

Las aerolíneas, que pagan un 50% más por el combustible que hace un año, encarecieron igualmente las tarifas en cinco ocasiones en diciembre.

La analista Jamie Baker, de JPMorgan Chase, dijo haber quedado sorprendida de que US Airways bloqueara el último aumento de Delta tras igualarlo primero. US Airways no formuló comentarios.

Aunque el aumento de Delta estuvo centrado en los viajes corporativos que en general se preocupan menos del precio, Baker dijo que aumentan las pruebas de que los viajeros quizá no estén dispuestos a pagar mayores tarifas. Destacó que Southwest Airlines canceló recientemente sus planes para encarecer las tarifas en sus rutas tras igualar los primeros tres aumentos de la competencia.

Si las tarifas no suben más, las aerolíneas necesitarán un combustible más barato o tendrán que reducir su capacidad para incrementar sus ganancias, dijo Baker.

En general, las aerolíneas reducen su capacidad cancelando algunos vuelos. Las reducciones adoptadas en 2008 y 2009, junto con el aumento de la demanda viajera, ocasionaron tarifas más caras el año pasado, cuando la mayoría de esas empresas volvieron a tener números negros.