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  Por el libro
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17 de febrero de 2011

El Nuevo Herald

Molestos porque Goldman Sachs parece haber cosechado a costa de los contribuyentes una ganancia inesperada de $2,900 millones en una inversión de sólo $20 millones, algunos expertos y organismos de control dicen que el gigante de Wall Street debe devolver el dinero al Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

"Es una petición muy sencilla de hacer', dijo Sylvain Raynes, frecuente crítico de Goldman y experto en la clase de negociaciones en la que el banco de inversiones parece haberse llevado un premio mayor. "Nunca se les debió dar ese dinero, y lo deben devolver'.

La valoración realizada por la Comisión Investigadora de Crisis Financieras también puso al descubierto una omisión regulatoria potencialmente grande en el rescate del gigante de los seguros American International Group (AIG), que fue el conducto de más de $90,000 millones en dinero de los impuestos hacia bancos estadounidenses y europeos.

No está claro si el Banco de la Reserva Federal de Nueva York (Federal Reserve Bank of New York), que traspasó el precipitado rescate de $182,000 millones de AIG para evitar el desplome de los mercados financieros mundiales, hizo poco por protegerla contra las ganancias inesperadas de los bancos principales y los bancos de inversiones.

El informe final del panel de crisis financiera encontró el mes pasado que el pago de $2,900 millones a Goldman vino sobre operaciones "de propiedades' --inversiones en las que la firma usó su propio dinero, en lugar de las transacciones más típicas, que se realizan en nombre de los clientes.

El panel, investigando un informe de McClatchy del pasado junio, dijo que Goldman recibió unos $1,900 millones de pago antes de que comenzara el rescate de AIG con dinero de los contribuyentes.

Los críticos dicen que en la precipitación por salvar a AIG y evitar el colapso sistemático de los mercados financieros, los reguladores trataron a Goldman como a los demás. Pero Goldman era diferente.

Mientras que la mayoría de los bancos que recibieron miles de millones de dólares de AIG simplemente trasmitieron el dinero a los clientes que ellos habían asegurado contra pérdidas, Goldman recibió una devolución de más de 100 veces basada en una serie de valores disminuidos, porque ninguno de sus clientes era parte de la situación.

La perspectiva de una devolución por parte de Goldman --la firma que fue objeto de la mayor indignación a causa del papel de Wall Street en la crisis financiera-- sería una noticia muy bien recibida ahora que el presidente Barack Obama se ha visto obligado a proponer grandes reducciones en programas federales como una manera de lidiar con un déficit presupuestario de $1.6 billones para el año fiscal 2012.

Steve Ellis, de la agrupación Contribuyentes por el Sentido Común (Taxpayers for Common Sense), que se dedica a vigilar los despilfarros gubernamentales, dijo que "al gobierno federal le corresponde exigir responsabilidad y transparencia' en el pago a Goldman.

"No nos podemos dar el lujo de pagar dinero en efectivo sin hacer preguntas fuertes y exigir que los mismos actores que metieron la economía en este lío, tomen sobre sí mismos una parte de la carga', dijo.

El Congreso podría tratar de imponer un impuesto sobre las ganancias obtenidas por los bancos con el rescate, o adoptar alguna otra legislación para recuperar el dinero, pero sería difícil, porque Goldman lo recibió sin condiciones, dijo Michael Greenberger, un profesor de leyes de la Universidad de Maryland que se especializa en valores complejos. La Reserva Federal de Nueva York no añadió ninguna especificacción condicionante a la entrega del dinero, y dejó que AIG decidiera cuánto dinero se le daría a Goldman. Goldman, que pagó nada menos que $31,600 millones en bonos de empleados durante los dos últimos años, niega que las transacciones en cuestión fueran sobre propiedades, señalando que no tiene planes de enviar más dinero a Washington.

En el 2009, Goldman devolvió con prontitud un préstamo de $10,000 millones del programa del Departamento del Tesoro para rescatar a los bancos. El verano pasado, la firma pagó la suma adicional de $550 millones para zanjar una demanda relacionada con un fraude civil presentada por el Comité de Valores y Bolsa (SEC).

El vocero de Goldman, Michael DuVally, rechazó el calificativo del pago de AIG de una ganancia inesperada.

"Usamos el dinero que recibimos de AIG para cumplir nuestras obligaciones con los clientes que estaban en el otro lado de estos negocios', dijo.