17 de febrero de 2011
El Nuevo Herald
Un trío de médicos alteró los diagnósticos y los medicamentos de miles de pacientes para hacer parecer que calificaban para ficticias sesiones de terapia de grupo en la cadena de clínicas del sur de la Florida de American Therapeutic (ATC), lo cual costó millones de dólares al programa del Medicare, financiado por los contribuyentes, según la fiscalía. Los médicos --Mark Willner, Alan Gumer y Alberto Ayala-- fueron acusados formalmente el martes junto con otras 17 personas en la mayor empresa fraudulenta de servicios de salud mental del país, de acuerdo con el Departamento de Justicia. Los cargos fueron los más recientes en el creciente caso por lo criminal contra American Therapeutic, radicada en Miami, la cual según la fiscalía explotaba a pacientes --algunos de los cuales sufrían demencia senil y mal de Alzheimer-- que no podían recibir beneficio alguno de los tratamientos. "Como lo reflejan los cargos de hoy, estafar al sistema de Medicare no era una excepción en ATC, sino un elemento integrante de su operación de negocios', dijo el subsecretario de Justicia, Lanny A. Breuer. "A través de la explotación de la confianza pública, estos acusados enmascararon su operación fraudulenta como un negocio legítimo de servicios de salud mental'. Según el acta judicial, los tres médicos no sólo falsificaron las historias clínicas de pacientes de American Therapeutic, sino que también autorizaron psicoterapia sin examinar a los pacientes o sus hojas clínicas. Además, maximizaron el número de tratamientos innecesarios por paciente para robar lo más posible del programa federal para ancianos y discapacitados. Los directores de programa de la cadena de siete clínicas --los consejeros de salud mental con licencia estatal Vanja Abreu, Nancy Merced-Sola y Lydia Ward, conjuntamente con la psicóloga Nichole Eckert-- alteraron además las historias clínicas de los pacientes y las notas de terapia para hacer aparecer que los beneficiarios del Medicare necesitaban realmente los servicios de consejería, de acuerdo con el acta judicial. En octubre, un gran jurado federal de Miami acusó formalmente a American Therapeutic y sus cuatro ejecutivos principales de conspiración para estafar $200 millones al programa de Medicare al enviar facturas por supuestas sesiones de consejería que o bien no eran necesarias o no se brindaron. El caso criminal original tiene fecha de juicio para agosto. El ex propietario de American Therapeutic, Lawrence Durán, de 48 años, y su ex presidenta ejecutiva, Marianella Valera, de 39, permanecen detenidos en el Centro Federal de Detención de Miami mientras el FBI y el IRS tratan de localizar los $83 millones que el programa de Medicare, notoriamente poco exigente, había pagado a su compañía desde el 2003. La detención de la pareja ocurrió luego de que salieran a la superficie detalles sobre cómo ellos y otros empleados cambiaban supuestamente los diagnósticos y las medicinas de sus pacientes. Ellos hacían los cambios en "reuniones de hojas clínicas' para hacer creer al Medicare que la psicoterapia era necesaria cuando de hecho no lo era, según abogados del Departamento de Justicia. De acuerdo con el acta judicial inicial y las posteriores, Durán y Valera orquestaron un equipo de empleados de mercadeo de ATC quienes pagaban en efectivo a "agentes de pacientes' que reclutaron a beneficiarios de Medicare en docenas de instalaciones de vida asistida y centros intermedios en todo el sur de la Florida. También se pagaron sobornos a los operadores de instalaciones de vida asistida y algunas veces a los pacientes que vivían en ellos. El caso, en el que se esperan más arrestos en los próximos meses, está siendo manejado por el Departamento de Justicia, el FBI y la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos.