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14 de febrero de 2011

El Nuevo Herald

Las bebidas energéticas que contienen cafeína y azúcar son un riesgo serio, especialmente para los niños, adolescentes y adultos jóvenes, según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami publicado el lunes en la versión electrónica de la revista Pediatrics, de la Academia de Pediatría de Estados Unidos.

El estudio, corredactado por el Dr. Steven Lipshultz, jefe de Pediatría de la Facultad de Medicina de UM, afirma que las bebidas energéticas ``no tienen ningún beneficio terapéutico y muchos de sus ingredientes no se han estudiado debidamente y no están normados.

Un frasco de 8 onzas de Rockstar tiene dos veces la cafeína de una botella de Coca-Cola de 14 onzas, afirma elestudio.

El sector de bebidas energéticas disputa las conclusiones del estudio: ``Esto sólo hace perpetuar la desinformación sobre las bebidas energéticas, sus ingredientes y el proceso normativo', dijo la Dra. Maureen Storey, vicepresidenta de Normas Científicas de la Asociación de Fabricantes de Bebidas de Estados Unidos, en una respuesta enviada por correo electrónico.

Según Lipshultz, las bebidas son un peligro especial para los niños con diabetes, Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD), problemas cardíacos y otras enfermedades.

``Los niños con diabetes no reciben ninguna información sobre los ingredientes de estas bebidas y pudieran sufrir graves problemas debido al azúcar y la cafeína', agregó.

Para hidratarse después de hacer ejercicios, dijo, ``las bebidas como el Gatorade funcionan. No está claro que los padres o los muchachos conocen la diferencia entre el Gatorade y bebidas energéticas como Red Bull'.

Otro grupo de riesgo es el de los jóvenes con ADHD (entre 8 y 12 por ciento), quienes pueden tomar esas bebidas aunque tomen estimulantes como el Ritalin para mejorar el rendimiento escolar, dice el estudio.

``No saben que los efectos de dos estimulantes no son deseables', dijo Lipshultz.

El estudio, una revisión de 121 informes científicos y de otro tipo sobre las bebidas energéticas, afirma que, a pesar de las advertencias, los adolescentes las toman cada vez más. El reporte cita un estudio de ``The British Medical Journal' que indica que las bebidas energéticas las consumen regularmente 28 por ciento de los jovencitos de entre 12 y 14 años, 31 por ciento del grupo de 12 a 17 años y 34 por ciento de los de 18 a 24 años.

Por otra parte, una encuesta de la Asociación de Centros de Control de Envenenamiento indicó que 24 por ciento de los casos de intoxicación por cafeína eran de personas de entre 6 y 19 años, dijo Shultz. El estudio no diferenció entre la cafeína de las bebidas energéticas y de otras fuentes, indicó.

Esa conclusión, afirmó Storey, ``malinterpreta la información' de los centros de control de envenenamiento, agregando que se refiere a ``casos farmacéuticos' como píldoras de cafeína que se venden sin receta, no a la cafeína de alimentos y bebidas.

``La mayoría de las bebidas energéticas tiene la mitad de la cafeína de una taza de café casero', dijo.

Un portavoz de Red Bull respondió al estudio en un mensaje electrónico diciendo que ``una lata de 8.4 onzas de Red Bull tiene la misma cantidad de cafeína que una taza grande de café (80 mg), y debe considerarse de la misma manera'.

A diferencia de los refrescos normales, dijo Lipshultz, las bebidas energéticas no tienen límite al contenido de cafeína y exhortó a los pediatras a que pregunten sobre el uso de estas bebidas por parte de pacientes jóvenes, especialmente atletas, niños con epilepsia, diabetes, hipertensión, problemas cardíacos y del sueño.