Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

9 de febrero de 2011

El Nuevo Herald

Tanto los rayos UV-B dañan la piel y pueden producir cáncer de la piel. Los sitios de bronceado usan lámparas que emiten ambos tipos de radiaciones.

Tanto los rayos UV-B dañan la piel y pueden producir cáncer de la piel. Los sitios de bronceado usan lámparas que emiten ambos tipos de radiaciones.

Parece un contrasentido que en la Florida sean tan populares los sitios para broncearse. Pero así es. Según la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) las lámparas y cabinas de bronceado prometen hacer lucir su piel tostada y saludable, pero la radiación ultravioleta presenta serios peligros para la salud.

Los rayos de tipo UV-B penetran las capas superiores de la piel y son los principales responsables de las quemaduras de sol. Los rayos UV-A penetran las capas más profundas de la piel y se asocian a menudo con reacciones alérgicas como la urticaria. Tanto los rayos UV-A como los UV-B dañan la piel y pueden conllevar al cáncer de la piel. Los salones de bronceado usan lámparas que emiten ambos tipos de radiaciones.

La exposición a los rayos UV aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer de la piel, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer. El melanoma, la forma más mortal del cáncer de la piel, se ha vinculado con fuertes quemaduras de sol, especialmente a edad temprana. El bronceado también puede causar:

• Envejecimiento prematuro, provocando que la piel pierda elasticidad y se arrugue.

• Supresión del sistema inmunológico. La radiación UV-B puede suprimir el funcionamiento debido del sistema inmunológico.

• Daño ocular. La exposición a la radiación UV puede causar daños irreversibles en los ojos.

• Reacciones alérgicas. Algunas personas pueden presentar una urticaria roja que produce una fuerte comezón.