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  Por el libro
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7 de febrero de 2011

El Nuevo Dia

La aguda recesión por la que atraviesa la Isla hace años sigue castigando fuertemente a las industrias de la construcción y de restaurantes, y esto resulta evidente al considerar los reportes sobre los negocios que han solicitado protección bajo la Ley de Quiebras.

La semana pasada, entre las empresas que se acogieron a la quiebra están la compañía Junco Steel Corporation y el restaurante Chef Alex Bistro.

La empresa dedicada a la venta de materiales en metal, acero y tubería tiene una deuda de casi $8.4 millones, mientras que la del restaurante ubicado en Cayey asciende a $1.3 millones.

Junco Steel Corporation radicó bajo el Capítulo 11, que le permite ajustar sus finanzas y reorganizarse sin interrumpir sus operaciones mientras cumple con sus acreedores.

"En realidad, ellos están en un punto bueno para reorganizarse. Ellos han sido bastante precavidos. Lo que empuja esta quiebra es un acreedor particular, que no es un banco, con el cual no se pudo llegar a un acuerdo", precisó la licenciada Carmen Conde, quien representa en el caso a la empresa con sede en Bayamón.

La abogada no identificó a ese "acreedor particular", pero según el informe de quiebras del Boletín de Puerto Rico, la empresa adeuda $6.1 millones al Banco Popular, y $1.2 millones a Platt Metal Mfg Inc.

El negocio emplea actualmente a 43 personas, y Conde enfatizó que ninguno de los puestos peligra.

"Es una corporación muy sólida. Como esto (la compañía) tiene que ver con la industria de la construcción, es una industria que está pasando por un momento muy difícil y necesita de todos", aseveró.

Mientras, Chef Alex Bistro radicó bajo el capítulo 13, que es la reorganización de las finanzas personales. Sus principales acreedores son Banco Popular con $471,749 y el PR Business Development con $458,804.

No fue posible obtener declaraciones inmediatas de los propietarios del restaurante, Dimas Sánchez y Elbamarie Vázquez.

Esta tendencia en quiebras sigue el patrón que se experimentó en el 2010, donde se registró un aumento de un 10% en comparación con el 2009. Para este periodo se presentaron un total de 12,380 casos.

La industria de restaurantes fue la más afectada con un total de 63. Le siguieron los contratistas de construcción con 49, los mecánicos con 30, y las cafeterías con 27 casos.

Además, hubo 18 doctores en medicina que se fueron a la quiebra, así como 20 colmados, 14 supermercados, 13 vaquerías y 15 compañías constructoras.

Mayagüez fue el municipio en el que más aumentaron las peticiones de quiebra. El alza fue de 83%, de un año a otro. Guaynabo fue el segundo con más aumento, con 21%, seguido por Arecibo con 13%.