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  Por el libro
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4 de febrero de 2011

El Nuevo Herald

Los responsables de JPMorgan Chase tenían "serias dudas' sobre la legalidad de las inversiones de Bernard Madoff al menos 18 meses antes de que se descubriera su estafa, pero siguieron haciendo negocios con la firma, según detallan documentos judiciales publicados el jueves en Nueva York.

JPMorgan escondió así de las autoridades de EEUU las irregularidades que detectó y permitió a Madoff hacer transacciones de millones de dólares de sus clientes entre las cuentas que tenía en el banco hasta ser detenido en diciembre del 2008.

Así lo detallan documentos internos del banco que son parte de la documentación judicial de la demanda contra JPMorgan Chase que presentó el pasado diciembre Irving Picard, el fideicomiso encargado de liquidar los activos de Madoff, y a la que ya se tiene acceso público.

La demanda de Picard trata de recuperar $1,000 millones en comisiones y ganancias, y otros $5,400 millones en daños y perjuicios por el papel de esa entidad financiera como el principal banco de la firma de inversión de Madoff, "auxiliando y ayudando así al fraude', según explicó el fideicomiso.

Los documentos, repartidos en más de cien páginas que cuentan con fragmentos claves de correos electrónicos entre empleados del banco, aportan "detalles sustanciales que respaldan las acusaciones que indican que JPMorgan Chase sabía que Madoff estaba envuelto en un fraude', aseguraron los responsables de la demanda.

Según la documentación, en junio del 2007 uno de los jefes de riesgos de ese banco envió un correo a sus colegas asegurándoles que otro empleado le acababa de informar de que había pruebas para pensar que "los ingresos de Madoff podrían ser parte de un esquema Ponzi'.