4 de febrero de 2011
El Nuevo Herald
Ante la creciente oposición de los estados que enfrentan enormes déficits de presupuesto y maltrechas redes de atención médica, la administración del presidente Barack Obama está intensificando una gestión para ayudar a las autoridades estatales a encontrar la manera obtener ahorros de sus programas de Medicaid. La secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, envió el jueves una carta a los 50 gobernadores del país sugiriéndoles una serie de recortes que pueden hacer al Medicaid, incluyendo la exclusión de algunas personas del programa. "Sé que ustedes están luchando por equilibrar su presupuesto y seguir ofreciendo los servicios de salud indispensables a quienes más los necesitan', les dijo Sebelius a los gobernadores en la carta. "A la luz de circunstancias difíciles para el presupuesto, estamos intensificando nuestros esfuerzos por ayudarlos a identicar factores de costos en el programa de Medicaid y proveerlos de nuevas herramientas y recursos pra lograr ahorros a corto plazo y una sostenibilidad a largo plazo'. Los programas de Medicaid del país, que reciben fondos conjuntamente de los gobiernos federal y estatales, cubren ahora a unos 53 millones de niños y adultos pobres, una cifra que aumentó sustancialmente durante la reciente crisis económica. La red de seguridad ampliada fue posible gracias a más de $100,000 millones en ayuda de emergencia provistos por el Congreso durante los dos últimos años. Pero ahora que la ayuda especial expira, los estados están luchando por preservar sus programas. Y muchos gobernadores --incluyendo algunos demócratas-- se sienten irritados por un requisito de la nueva ley de atención médica que los obliga a mantener la cobertura de muchos de sus residentes más pobres. La administración de Obama está particualmente preocupada por mantener los programas estatales porque bajo la nueva ley de atención médica, se espera que estos planes de seguros médicos provean los fondos necesarios para garantizar la cobertura para todos los estadounidenses a partir del 2014. En su carta, Sebelius les recordó a los gobernadores, muchos de los cuales están en sus primeros meses en el cargo, que ellos tienen en realidad numerosas opciones para recortar ahora los gastos de sus programas. Y les ofreció ayuda de Washington para desarrollar maneras de mejorar la atención, cortar los costos de los medicamentos por receta y modernizar sus programas. "El Medicaid es un programa realmente extraordinario', dijo en una entrevista Cindy Mann, que dirige el Centro de Operaciones del Medicaid y de los Estados (CMSO), en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS). Como una indicación de la grave situación que existe en los estados, la administración de Obama ha sugerido que los gobernadores podrían cortar beneficios opcionales de salud que muchos programas de Medicaid ofrecen, como la terapia física, la atención dental, los lentes graduados, y hasta algunos medicamentos por receta. Los estados también podrían exigirles a los beneficiarios que pagaran más por algunos de estos servicios. Aunque el gobierno federal exige que los programas estatales de Medicaid cubran un conjunto básico de beneficios, los estados han añadido históricamente estos beneficios adicionales, dando lugar a grandes variedades de programas en todo el país. Estos beneficios adicionales consumen actualmente 40 por ciento de los gastos en beneficios, según la administración. Sebelius también dijo que la nueva ley de salud les permite a los estados excluir a algunas personas de sus listas de Medicaid si estos estados encaran déficits en sus presupuestos. Y les dijo a los gobernadores que está revisando la autoridad de la administración para permitirles a los estados excluir incluso a más personas. "La Ley de Atención Médica Asequible les da a los estados la flexibilidad de reducir la eelgibilidad para las personas no discapacitadas, las mujeres adultas no embarazadas con ingresos por encima del 133 por ciento de la Línea Federal de Pobreza', escribió la secretaria. Ese límite es actualmente de $14,500 para un individuo. Veinticinco estados ofrecen actualmente beneicios para estos adultos de bajos ingresos por encima del límite, aunque funcionarios de Obama dijeron que no saben cómo muchas personas podrían verse afectadas por tales cortes en todo el país. Los programas estatales de Medicaid están obligados por ley a cubrir sólo a los niños pobres, a las mujeres embarazadas pobres y a los adultos discapacitados. Sebelius y otros funcionarios de la administración están animando a los funcionarios estatales a buscar maneras de hacer que sus programas de Medicaid sean más eficientes. Esto podría incluir nuevas iniciativas para reducir el número de pacientes de Medicaid que reingresan en los hospitales debido a complicaiones. Un solo reingreso puede costar miles de dólares. "Podríamos detener algunos de esos reingresos', dijo Mann, mencionado las gestiones hechas en algunos estados para proveer más atención a pacientes recientemente dados de alta. "Si hacemos eso, eso representa un ahorro mayor que el de excluir a un padre no discapacitado'.