4 de febrero de 2011
El Vocero
Los estimados de la industria de alimentos para este 2011 es que los comestibles registrarán un aumento en precio de entre un 8% a un 10%. Mientras, para el futuro no muy lejano, la escasez de alimentos a nivel mundial podría representar una situación de alarma para Puerto Rico. La escasa inversión en la agricultura, el alza en el petróleo, los embates climatológicos, la demanda de alimentos por países que antes no los consumían y la veda hecha por otros para exportar algunos de sus productos, son algunos de los factores que han encarecido los alimentos en la Isla, informó la Asociación de Agricultores. Aunque esos factores constituyen un problema serio en los países productores de alimentos, en Puerto Rico la situación se torna más preocupante ya que aquí se importa el 80% de todo lo que se consume. A nivel mundial, durante el 2010, los precios de algunos productos se incrementaron considerablemente. La soya y el maíz, utilizados como alimento para los animales incrementó su costo en 44% y 50%, respectivamente. Otro de los que han aumentado son el trigo (52%), el azúcar cruda (47%), el sorgo (37%) y la cebada (29%). Esto, en parte, responde a los mercados emergentes como China y países emergentes que cuentan con unas economías más sólidas y están comprometiendo la tierra de otros países productores para poder tener reservas de alimentos para sus grandes poblaciones. "Puerto Rico no está ajeno a este escenario y recibe el impacto directo de estos aumentos. Debemos tomar conciencia de la importancia de la agricultura para nuestro país, mucho más cuando en los próximos años se habrá de crear un estado de emergencia en la disponibilidad de alimentos. Que nadie tenga duda que aunque somos aliados de uno de los países que más alimento produce en el mundo, si una emergencia como ésta pasa, para ellos la prioridad no seremos nosotros. Como agricultores debemos velar que esto no suceda", indicó Ramón González, presidente de la Asociación de Agricultores. Explicó que los supermercados, en busca de estrategias para combatir la tendencia alcista en el precio de alimentos así como la posible escasez de alimentos, comenzarán a llevar a sus góndolas productos agrícolas que hoy se pierden en los campos, sea por tamaño o cualquier otra situación que no tiene que ver con la calidad y la frescura. Esto, según dijo, será un indicio de la escasez que se empieza a notar poco a poco. "Importamos alrededor del 80% de los productos que consumimos, por lo que de surgir alguna situación a nivel internacional, seríamos de los primeros países en tener una emergencia en la disponibilidad de alimentos y eso tenemos que evitarlo. La agroindustria, además de generar miles de empleos, es la manera que tiene un país para crear su seguridad alimentaria. En Puerto Rico debemos darle mayor énfasis a la agricultura", insistió González. Destacó que si bien es cierto que el 100% de los alimentos que se consumen localmente no pueden ser producidos localmente, sostuvo que el 80% se podrían cultivar aquí si se comienzan a trabajar las tierras baldías. Mencionó que en la zona montañosa del país, existen más de 200,000 cuerdas que están inutilizadas, sin embargo son tierras que se pueden llevar a un desarrollo agrícola. González comentó que la rapidez con la que se produce o se siembra depende del tipo de producto. Sin embargo, en el área de hortalizas desde su siembra hasta la cosecha se toma entre tres a cuatro meses, las frutas entre seis a ocho meses y la producción de pollos, alrededor de un año. "Se trata de cambiar la fórmula, primero hay que hacer el mercado, luego el producto y con ello desarrollar el poder adquisitivo", recomendó. Sin embargo, fue enfático en que por los pasados 60 años este sector ha sido olvidado, sin que se reconozca que depende de éste el futuro alimenticio del país. Ante esta situación, el gremio se ha dado a la tarea de desarrollar un plan que será presentado al Gobierno y al País en los próximos cuarenta y cinco días, el cual perfila estrategias con inversiones locales y extranjeras para desarrollar la agricultura como fuente de abasto alimenticio para suplir la demanda local sin descartar la exportación de la producción local. González sostuvo que este plan podría comenzar a implementarse entre los meses de septiembre y octubre de este año. Al presente, la AAPR desarrolla un mapa de siembra y de producción agropecuaria para Puerto Rico, en el que se mostrará dónde sembrar y qué sembrar, así como los lugares donde se pueden criar animales a través de toda la Isla. Este mapa se hará público a principio de la primavera, época tradicionalmente dedicada a la siembra.