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  Por el libro
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3 de febrero de 2011

El Nuevo Herald

En una nueva oleada de encausamientos relacionados con el fraude millonario del joyero de Hialeah, Luis Felipe Pérez, la fiscalía federal acusó a nueve personas de presentar solicitudes de crédito falsas en complicidad con una contadora externa y un emple- ado del banco que concedía los préstamos.

Casi simultáneamente, Pérez se declaró culpable de cargos que lo implican en un fraude de $12 millones adicional al de $40 millones por el que ya fue condenado.

También aceptó su culpabilidad en el caso de los $12 millones Berta Sanders, una contadora que preparaba las solicitudes de préstamos con información falsa para presentarla ante el Wells Fargo Bank, antes Wachovia Bank.

Según la fiscalía, los nuevos acusados fueron reclutados por Pérez para que invirtieran en su esquema piramidal (Ponzi) los créditos obtenidos en forma fraudulenta.

Ahora afrontan cargos de confabularse para cometer fraude bancario en conexión con el esquema de los $12 millones.

Ellos son María Baksh, de 50 años, de Hollywood, y Lucía García, 58, de Pembroke Pines. De Miami: Juan Cárdenas, 48; Roberto Hernández, 66; y Roberto Rodríguez, 43. De Hialeah: Gabriel Cifuentes, 63; Maureen Cifuentes, 35; Maribel Román, 47; y Reinaldo Román, 39.

De acuerdo con los cargos, los acusados se presta-ron para solicitar los créditos aportando información falsa.

Todos ellos se presentaban como presidentes de empresas creadas en la Florida aunque ninguno tenía vínculos de negocios con esas firmas de fachada y algunas no desarrollaban ninguna actividad, alega la fiscalía.

Baksh, Maureen Cifuentes y Reinaldo Román se hicieron pasar, por ejemplo, como presi- dentes de Professional Welding, Indulgency by Yoyi y Marble Ramos, respectivamente, para pedir préstamos que iban desde $120,000 a más de $700,000, alegan las acusaciones.

El paquete de documentos falsos para solicitar líneas de crédito comercial de $120,000 a $700,000 incluía declaraciones de renta, extractos bancarios y estados financieros.

De su preparación se encargaba Sanders, una contadora certificada con oficinas en Hialeah Gardens quien se promocionaba como experta en ese trámite.

Sanders, que recibía un 10 por ciento del crédito que obtenían sus clientes, era asesorada por el ejecutivo de préstamos de Wells Fargo Bank, Richard García, quien le aconsejaba qué documentos debía presentar para asegurarse de que el crédito fuera aprobado.

García fue condenado a tres años de prisión el mes pasado. Sanders será sentenciada el 22 de febrero.