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  Por el libro
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1 de febrero de 2011

El Nuevo Dia

Desconfianza. Esa parece ser la sensación que produce el nuevo Código de Rentas Internas en los constribuyentes, a juzgar por las expresiones de un grupo de personas entrevistadas ayer en la Plaza del Mercado de Santurce.

Y es que, a juicio de los seis entrevistados, la veracidad de los beneficios prometidos se comprobará cuando llenen y reciban los reembolsos correspondientes a las planillas que se deben entregar a más tardar en abril.

"Hasta que no vea el resultado, no lo creo. Yo soy una persona que tengo que ver para creer porque por la boca cualquiera puede ofrecer mucho pero, por lo menos yo, cuando esté hecho, entonces yo lo creo", expresó Michael Adams Vargas mientras compraba una batida de frutas en la Plaza del Mercado.

Asimismo, Adams Vargas, quien trabaja en una institución educativa privada, confesó que no ha verificado la nueva tasa contributiva que le aplica. "No he tenido la oportunidad de verificar (las escalas) pero de que tengo que pagar algo, pues uno siempre tiene que pagar. Verificaré eso ahora que me toca llenar la planilla", dijo el joven de 26 años.

Mientras paliaba el calor del mediodía con una cerveza fría, don Iván Rivera Díaz, de 66 años, tampoco cree que sean ciertos los alivios que, según la administración del gobierno de Luis Fortuño, contiene la Reforma Contributiva.

"Esto de la reforma yo creo que ni ellos mismos están claros. Y eso se va a probar cada vez que cada ciudadano haga su planilla y la compare con la del año anterior, ahí verá los resultados. Cuando usted llena la planilla de este año va a comprobar cuán efectivo o no es la Reforma Contributiva, ya sea comerciante, ya sea personal. Porque ahora mismo no hay quién nos diga si verdaderamente va a ayudar a la clase media, que somos los del jamón del sándwich. Porque el rico no tiene problema y los ricos tampoco, porque se los regalan todo. Hasta que las cosas de uno no las coja un contable, no se va a saber", puntualizó Rivera Díaz.

Por su parte, el bartender Yediel Castro Meléndez, de 28 años, dijo que espera que los cambios en el sistema contributivos beneficien a la clase trabajadora, como se prometió. "Hay que ver cuando llegue la planilla, cuando uno la llene, pero yo espero que sí tenga beneficios", dijo.

El vendedor de agua embotellada Jorge Otero Rivera, de 35 anos, también dijo que se enterará de la nueva tasa contributiva que le aplica cuando llene su planilla.

"Yo siempre creo en cuando le dan el peso en la mano a uno, no cuando tú me ofreces", sostuvo, por su parte, don Ramón García Rivera, un retirado de 65 años.