27 de enero de 2011
Primera Hora
El último operativo ejecutado el pasado lunes resultó ser la segunda ronda de arrestos contra miembros del plan suplementario para lesionados. Pero los actos de fraude contra la empresa se extendió por toda la Isla, al punto que las oficinas regionales de la compañía se abarrotaban de clientes al acercarse un día festivo. Según un alto ejecutivo de Aflac que prefirió mantenerse en el anonimato, las oficinas regionales de la compañía parecían una "tienda de zapatos en Navidad" ante el alto volumen de ciudadanos que radicaban reclamaciones. Por ejemplo, en un mismo mes, una persona podía someter 27 reclamaciones por lesiones. Empleados de la compañía en muchas ocasiones advertían sobre los riesgos de radicar una solicitud fraudulenta, pero gran parte de los ciudadanos se ampararon en sus derechos como clientes para recibir sus pagos por correo. "(Particularmente) para el Día de San Valentín y el Día de las Madres venía el golpe de las reclamaciones. Se les decía a las personas que tuvieran cuidado, pero ellos decían que estaban pagando la póliza. Se dieron muchas discusiones, pero muchos de los clientes aún insistían en que querían su dinero", sostuvo el ejecutivo de la empresa. El aumento desmedido en las reclamaciones forzó a la empresa a aumentar el pago mensual de la cubierta de $17.90 a $45 y, luego, a $86. El plan ofrecía compensaciones mediante visitas ilimitadas a médicos que debían certificar las lesiones. Paralelamente, la empresa diseñó otra cubierta de $21 que establecía un tope anual de cuatro visitas al médico . No obstante, la mayoría de los ciudadanos que han sido acusados por las autoridades se aferraron al primer plan debido a que el mismo permitía una cantidad indefinida de reclamaciones. "Tenía personas que llegaban a las oficinas una semana sí y otra no. Pero otras venían de una manera constante. Y te peleaban si no les llegaba el cheque por correo", indicó la fuente entrevistada por Primera Hora. La empresa, que tiene oficinas en Mayagüez, Caguas, Ponce, Arecibo y San Juan, procesaba las reclamaciones tan pronto las recibía por sus asegurados para enviarlas a sus oficinas centrales en los Estados Unidos. Por regla general, la empresa les enviaba a sus clientes sus cheques por correo entre dos y cuatro días luego de haber recibido la solicitud, pero podía retener las reclamaciones si las mismas levantaban alguna sospecha. Pero con el alto volumen de requerimientos, la empresa enviaba el dinero, mientras las autoridades federales comenzaron a armar sus casos contra los acusados. Aflac, que podría emitir un comunicado de prensa durante los próximos días sobre el caso criminal, optó por no ofrecer una declaración oficial ayer por la tarde. De las 533 personas acusadas el pasado lunes, salieron a relucir las identidades de varios empleados de gobierno, como el director del Programa de Fincas Agrícolas de Agricultura, Antonio del Río Carde, y el chofer del secretario de esta agencia, Ariel Hernández Pérez. éstos salieron en libertad provisional ayer por la mañana. "Quiero decir que soy inocente y voy a salir bien" , dijo Hernández Pérez.