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  Por el libro
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26 de enero de 2011

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Denver, 25 ene (EFE).- La pobreza infantil creció un 50 por ciento en Nebraska en la última década, especialmente entre hispanos y afroamericanos, según un reporte difundido hoy por la organización Voices for Children que alerta sobre los problemas que esto acarrea.

Al presentar el reporte, Melissa Breazile, coordinadora de investigaciones de Voices for Children, indicó que aunque en varios aspectos mejoró la calidad de vida de los niños en Nebraska (por ejemplo, aumentó el número de graduados de escuelas secundarias), la pobreza "creció de una manera significativa".

En el 2000, el 10 por ciento de los niños de Nebraska vivía en pobreza. En el 2009 (el año más reciente con estadísticas completas), esa cifra llegó al 15,2 por ciento.

Sin embargo, el nivel de pobreza entre los niños blancos se mantuvo prácticamente estable (11 por ciento en el 2009), mientras que entre los afroamericanos llega al 48,4 por ciento, entre los nativo americanos al 34,5 por ciento y entre los hispanos al 29 por ciento.

Breazile puntualizó que esa disparidad afecta no solamente al bienestar de los niños en familias de bajos recursos, sino a la sociedad en su totalidad, debido a que los niños pobres corren un mayor riesgo de carecer de nutrición adecuada, no tener acceso a cuidados infantiles, vivir en comunidades inseguras, y sufren de abandono o abuso.

Además, "tienen más interacción con la justicia juvenil y con el sistema de bienestar social infantil".

En muchos casos, esos problemas se acentúan debido a los desórdenes emocionales y de conducta de los niños afectados por la pobreza, dijo Breazile.

Los menores de Nebraska con problemas psicológicos presentan la cuarta parte de los niños en hogares de crianza, las dos terceras partes de los delincuentes juveniles y un "desproporcionado número" de los desertores escolares, según el reporte.

El 86 por ciento de todos los niños de Nebraska viven en áreas con "reducido o difícil" acceso a servicios de salud mental para menores. Y en aquellos condados donde se ofrecen esos servicios, generalmente se hace por medio de una línea telefónica.

Sin embargo, el Legislativo estatal, para reducir el déficit actual, propuso eliminar los fondos para esa línea.

Breazile enfatizó que es necesario mantener abierta la línea telefónica y expandir otros programas que fomenten el bienestar infantil en Nebraska.

"Creemos que la prosperidad del estado depende en gran manera en cuidar a nuestros niños. Si ahora respondemos a sus necesidades de salud, aumentarán las probabilidades de que todos los niños cuando crezcan lleguen a ser productivos y prósperos", comentó Breazile.

Según datos del censo de noviembre del 2008), de los 445.000 menores de Nebraska, un 12 por ciento, o casi 55.000 son latinos.