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  Por el libro
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25 de enero de 2011

El Nuevo Herald

Los funcionarios federales de la salud anunciaron el lunes nuevas medidas de seguridad para luchar contra el fraude al Medicare, incluyendo pruebas más difíciles de detección para los proveedores, y la capacidad de retener los pagos durante las investigaciones. Las autoridades recuperaron $2,500 millones en juicios por fraudes de salud el año pasado, un récord 50 por ciento superior al del 2009, según un nuevo informe. Las autoridades han dicho durante mucho tiempo que la solución para resolver el problema de los fraudes al Medicare en el país, que se calculan aproximadamente entre $60 mil millones y $90 mil millones anuales, consiste en verificar exigentemente a los proveedores y en detener los pagos a los sospechosos, poniendo fin al anticuado sistema de "pagar y perseguir', que según las autoridades del sistema las ha mantenido un paso por detrás de los delincuentes.

La Secretaria de Salud y Servicios Humanos (HHS), Kathleen Sebelius, calificó la Ley de Atención Médica Asequible como una de las más duras leyes contra el fraude de la historia.

"Los días en que se podía hacer cualquier cosa y después comenzar a facturar al gobierno, se terminaron', dijo. Sebelius y el Secretario de Justicia Eric Holder establecieron una asociación en el 2009 para actuar contra los principales focos de fraude en el país con equipos de investigadores y fiscales.

Sebelius dijo que la nueva tecnología ayudará a las autoridades a ver los datos de las reclamaciones de pagos presentadas al Medicare más cerca del tiempo real y a identificar los patrones sospechosos. Verificaciones más completas de antecedentes, incluyendo la posible toma de las huellas digitales de los proveedores, también podrían seguir. La agencia recibe unas 18,000 solicitudes mensuales para convertirse en proveedores del Medicare.

Ahora puede imponer una moratoria a las nuevas solicitudes en ciertas áreas, como la terapia física, si nota indicios de actividades fraudulentas.

Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid han sido severamente criticados por sus débiles verificaciones, a medida que salían a la superficie nuevos informes sobre delincuentes con antecedentes de violencia, incluyendo a uno que había sido condenado por asesinato, que obtenían licencias como proveedores del Medicare. Los solicitantes con antecedentes delinctivos sólo pueden ser rechazados si sus condenas son de hace 10 años o menos.

En el momento en que las autoridades descubren un patrón sospechoso de reclamaciones de pago, los estafadores suelen deshacerse de esa identidad como proveedores y abren una nueva, o escapan del país. Delincuentes violentos y gángsters también están participando, pues ven el fraude al Medicare como un negocio más lucrativo que el del tráfico de drogas, y con penalidades judiciales menos severas, dijeron las autoridades. La Ley de Atención Médica Asequible aumentará las penalidades por fraudes al Medicare.

Funcionarios del FBI también reconocieron el lunes la participación de los delincuentes en el fraude al Medicare, diciendo que investigaron una cifra récord de 2,600 casos en el 2010 y ayudaron a desmantelar más de 60 compañías fraudulentas.

Los esquemas que le sacaban al Medicare entre $1 millón y $2 millones hace una década, se han metamorfoseado en sofisticadas redes multimillonarias con la participación de médicos, reclutadores de pacientes, y pacientes.

"Los encausamientos fiscales no son la solución al problema del fraude', dijo el fiscal federal de Miami Willy Ferrer. Miami es el paraíso del fraude al Medicare con sumas que llegan a cerca de $3,000 millones al año.

"La mejor manera de evitar el fraude en primer lugar es cerrar los agujeros que permiten que el fraude ocurra en las primeras líneas', dijo.

En el año fiscal 2010, el inspector general de los HHS excluyó a 3,340 proveedores de servicios médicos, según el reporte.