24 de enero de 2011
Primera Hora
Desde la casa alcaldía de Vega Baja se hicieron gestiones para reclutar personas para trabajar con Liberty Circle, una empresa que tenía contratos con el Municipio de Vega Baja pero que el Gobierno Municipal no ha podido demostrar el trabajo desempeñado y por el que se le pagó al menos $116,000. Entre los proyectos de Liberty Circle en la región norte, se promocionaba una planta para la disposición de basura y generación de energía, pero el proyecto no arrancó y la mayoría del personal y contratistas que le han dado servicio a esta compañía, que antes se llamó ICS Development, no han logrado cobrar por los servicios prestados. De hecho, el pasado jueves la jueza Myriam Camila Jusino Marrero ordenó el arresto de Viera Marrero por no comparecer al juicio en su contra por 10 cargos de emitir cheques con insuficiencia de fondos a Ysandra Rivera, ingeniera que fue reclutada por esta compañía en la misma alcaldía de Vega Baja. No obstante, siete de estos cargos ya prescribieron, adelantó Alexis Acevedo Colón, abogado de la empresa y quien trabaja en el bufete de Roberto Alonso, quien es el abogado de Piñeiro en su proceso criminal por imputaciones de sobornar a contratistas junto al alcalde Edgar Santana. "A esta señora la engañaron. Primero se investigó como una cuenta cerrada (los cheques emitidos) y luego sometimos por insuficiencia de fondos. Vamos a seguir investigando la posibilidad de fraude", dijo la fiscal Cándida Sayés, quien tiene asignado el caso. Sin embargo, la falta de pago a Rivera, a quien se le prometió un salario de $60,000 al año, es sólo un ejemplo del historial de pago de la empresa comandada por Viera Marrero y promovida por Piñeiro. Desde el 1997 al 2009, Viera Marrero ha registrado o cerrado al menos seis corporaciones distintas, según los expedientes del Departamento de Estado. Entre las entidades a las que adeuda, está el Banco de Desarrollo Económico, que le prestó más de $2.6 millones, un proyecto de reciclaje en el puerto de Mayagüez pero que se fue de allí sin que se llegara a desarrollar el proyecto. ICS movió sus oficinas a Guaynabo y allí dejó con una deuda de más de $114,000 a Roberto Colón por concepto de renta del local que ocupaban en la calle Diana en este municipio. El contrato de renta fue con ICS, pero posteriormente se le informó que Liberty Circle Investment estaba en el proceso de adquirir la empresa y se haría cargo de la deuda. Colón mostró evidencia de las continuas gestiones de cobro que ha realizado a través de Eugenio Steffens, contralor de Liberty, y también a través de correos electrónicos con los alegados socios de Viera Marrero en los Estados Unidos, pero lo único que ha conseguido en los últimos dos años son promesas de pago.