7 de enero de 2011
El Vocero
El proyectado aumento en el precio de la leche, que se estima entre los 4¢ a los 5¢ por cuartillo, pudiese generar una reducción en el consumo según reflejó un sondeo relámpago realizado por este rotativo. Los consumidores entrevistados coincidieron en su mayoría en que no dejarán de patrocinar la industria local, sin embargo sí aceptaron que reducirán la cantidad del producto que comprarán, optando por sustituir en parte la leche fresca por la leche UHT o otras alternativas de precios inferiores. Marta Ocasio, enfermera de profesión, aceptó la importancia del consumo de dicho producto y la calidad superior del mismo. Sin embargo, entiende que otro aumento más es detrimental para la industria y para el bolsillo del consumidor. "En mi caso es una prioridad el consumo de la leche fresca para mis niños, que están en crecimiento y necesitan del calcio. Para los adultos como yo, optaré por leche más económica o simplemente reduzco el consumo al café de la mañana". Oscar Vázquez, empleado municipal, enfatizó que aunque no avala un aumento más en nada, ni en productos ni servicios –según aclara-, en este caso no tiene mayores opciones que continuar comprando la leche, aunque no descarta reducir su consumo. "Qué vamos a hacer. Ahora suben la leche, luego será el café y el azúcar y cuando nos damos cuenta ni siquiera podremos saborear el poquito de café en la mañanas. Este aumento tiene un efecto más allá del consumo en las casas, porque nos limita el café de las 3:00 de la tarde, que igualmente aumentará su precio. Por lo pronto seguiré consumiéndola, pero quizás en menos cantidad para ahorrar un poquito". Asimismo, la secretaria Zenia López, todavía tiene la esperanza de que el precio de la leche permanezca como está. "No creo que vaya ha aumentar, y si la aumentan espero que sea en un centavo, porque ya nuestros bolsillos no pueden más. Todo sube pero los salarios. En mi caso tengo tres niños de cortas edades y la leche es esencial para su crecimiento. Esto me obligará a seguir comprándola, pero iré poco a poco buscando sustitutos con igual cantidad de nutrientes pero a un precio más reducido". En el caso de Margarita Rivera, empleada de comedor escolar, aseguró que sólo le gusta la leche fresca y la comprará. Sin embargo, aclaró que quizás sean los niños de su escuela quienes no tendrán ese privilegio, ya que en sus hogares el ingreso es bien reducido, por lo que este aumento representará la reducción del producto o la eliminación del mismo. Indicó además, que en el caso de comedores escolares, esta dependencia cuenta con un ingreso fijo para comprar ese producto, lo que pudiese repercutir en que como institución opten por un producto sustituto como la leche en polvo. "No descarto que volvamos a ver en los comedores la leche en polvo, porque como institución no tengan los recursos para asumir el costo adicional. Entiendo que este cambio sería nefasto para nuestros niños". Myrna Vázquez, ama de casa, aseguró que su bolsillo no aguanta un aumento más. "Mi esposo es uno de los empleados que recientemente perdió su trabajo, lo que nos deja desprovisto de todo tipo de ingresos. Este aumento, en un producto tan importante como la leche me crea mucha preocupación porque aunque somos beneficiarios del PAN, cada vez que hay un alza en los alimentos se nos reduce el suplido que podemos llevar a nuestros hogares, en momentos donde todo sigue aumentando y el valor del dinero sigue en decrecimiento." Reacciones como las antes expuestas fue el saldo de la encuesta informal. Sin embargo, analistas de la industria aseguran que inicialmente el alza en el precio podría reducir el consumo, pero posteriormente se acostumbran y continúan patrocinándola como ha sido la tendencia en todos los años donde se ha registrado un alza en el precio. Se estima, que el lunes 10 de enero, ya se haga pública la nueva orden de precio, donde se conocerá el precio final del producto, que a todas luces se estima vendrá con un aumento, quizás el más alto en los pasados años, donde ha promediado un aumento de un centavo por cuartillo por año.