3 de enero de 2011
La Opinion
El tradicional bombillo de 100 watts empezará a ser historia a partir de hoy en California, primera víctima de nuevas normas federales sobre eficiencia energética. Este cambio requiere que en adelante esos dispositivos sean al menos 28% más eficientes que el bulbo que ha iluminado las noches de varias generaciones, de manera que uno capaz de producir la misma cantidad de luz ronde los 72 watts. "Los consumidores del estado ahorrarán dinero al reducir sus facturas de electricidad como restultado de esta ley", expresó Adam Gottlieb, portavoz de la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC). La idea detrás de este cambio, agregó, es obtener la misma luminosidad, por menos energía. Un bombillo incadescente tradicional, explicó, consume el 90% de su energía despidiendo calor —en lugar de luz—, un hecho que media humanidad ha experimentado en carne propia al tocar un foco que ha estado prendido por algún tiempo. La Ley de seguridad e independencia energética (EISA), firmada por el presidente George Bush en 2007, se propone desfasar la vieja tecnología, a favor de otras que producen más luz con menos gasto de electricidad –y menos calor. Los nuevos medios de producir luz incluyen modernos focos incandescentes, halógenos y LED. La ley no afecta los bombillos que fueron fabricados antes del 1 de enero de 2011, de manera que las tiendas podrán vender los que tengan hasta que su existencia se agote. La ley tampoco obliga a nadie a cambiar los focos incadescentes que están en operación. Según el American Council for an Energy Efficient Economy, la ley EISA va a ahorrarle a los consumidores y al sector privado más de 400 mil millones de dólares de aquí a 2030, reduciendo el consumo de energía en 7%, y en 9% las emisiones que causan el efecto invernadero. Con el desfasamiento de las viejas luces por otras más eficientes, un hogar, para el caso, obtendrá entre 23% y 28% más iluminación. La ley entrará en vigor en 2012 en el resto de la Unión Americana, sin embargo, California obtuvo la autorización para proceder más temprano con este cambio. Arnold Chaparro, gerente de ventas de la tienda Home Depot de Covina, explicó que si bien las luces eficientes tienden a ser más costosas al principio, a la larga producen ahorros. Agregó que esa cadena lleva a cabo regularmente clínicas para enseñar a sus clientes las diferentes clases de luces disponibles en el mercado. Sin embargo, no todos sus clientes aceptar el cambio por igual. "Con los baby-boomers [los nacidos en los años siguientes a la segunda guerra mundial] no hay problema, pero los que tienen más de 80 años se resisten un poco a cambiar de bombillo", explicó. Se puede obtener más información en los sitios de internet del Departamento de Energía, GE y Home Depot.